El 2024 cerró con una disminución generalizada en las tasas de homicidios en la mayoría de los países centroamericanos, según el informe anual de Insight Crime. Sin embargo, el panorama sigue siendo complejo, con la violencia pandillera, el narcotráfico y la falta de transparencia gubernamental como factores clave en la dinámica del crimen en la región.
Guatemala: reducción marginal de homicidios
Guatemala cerró el año con una tasa de homicidios de 16.1 por cada 100,000 habitantes, reflejando una ligera disminución en los asesinatos con 2,869 casos en comparación con los 2,944 registrados en 2023.
La venganza fue el motivo más común, representando el 36 % de los asesinatos, seguida de la violencia de pandillas con un 18 %.
Un dato preocupante fue el aumento del 38 % en muertes por estrangulamiento, principalmente atribuidas a conflictos internos dentro de la pandilla Barrio 18 en las afueras de la capital.
En total, Guatemala reportó 2,986 homicidios en un país de 17.8 millones de habitantes, con el tráfico de armas y la presencia de pandillas como los principales motores de la violencia.
Costa Rica: segundo año más violento de su historia
Costa Rica registró una tasa de homicidios de 16.6 en 2024, una leve reducción respecto al récord de 17.2 en 2023. Sin embargo, la violencia sigue siendo un desafío importante, con el 70 % de los homicidios motivados por venganzas relacionadas con el narcotráfico.
La Operación Caribe ayudó a reducir la violencia en la provincia de Limón, epicentro del tráfico de drogas, donde los homicidios disminuyeron un 15 %. No obstante, algunas redes criminales migraron a la provincia de Puntarenas, generando nuevos focos de violencia.
Costa Rica cerró el año con 880 homicidios en una población de 5.3 millones de habitantes.
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— InSight Crime Español (@InSightCrime_es) February 26, 2025
Nicaragua: falta de transparencia en datos de criminalidad
Nicaragua reportó oficialmente una tasa de homicidios de 6, lo que representaría una disminución del 3.2 % en comparación con 2023. Sin embargo, la opacidad del gobierno en la publicación de datos impide un análisis confiable. Las restricciones a medios de comunicación y ONG han limitado las investigaciones sobre la verdadera magnitud de la violencia en el país.
En mayo de 2024, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció el uso de desapariciones forzadas por parte del gobierno para silenciar a la oposición, lo que agrava la falta de transparencia en el reporte de la criminalidad.
Honduras: reducción histórica de la violencia
Honduras experimentó una notable reducción en los homicidios, con una caída del 26.5% en 2024. La tasa de homicidios se situó en 25.3 por cada 100,000 habitantes, con una baja significativa en las dos principales ciudades, Tegucigalpa y San Pedro Sula.
El gobierno atribuye la mejora al prolongado estado de emergencia vigente en 226 de los 298 municipios. Sin embargo, las estadísticas muestran que la reducción de homicidios ocurrió tanto en las zonas con estado de emergencia como en aquellas sin estas medidas, lo que pone en duda la eficacia de la estrategia de seguridad gubernamental.
El Salvador: la tasa de homicidios más baja de la región
El Salvador registró una tasa de homicidios récord de 1.9 en 2024, con 114 homicidios reportados. Esta reducción ha coincidido con la ofensiva del gobierno de Nayib Bukele contra las pandillas, que ha incluido la detención masiva de presuntos criminales y la suspensión de derechos fundamentales.
Sin embargo, la falta de transparencia en la metodología de conteo de homicidios genera dudas sobre la veracidad de las cifras oficiales.
Las muertes en enfrentamientos con fuerzas de seguridad y cuerpos encontrados en fosas comunes no se incluyen en los datos oficiales, lo que ha sido denunciado por organizaciones de derechos humanos.
Belice y Panamá: Aumentos en la violencia
A diferencia de la tendencia regional, Belice y Panamá experimentaron aumentos en sus tasas de homicidios en 2024.
Belice: La tasa de homicidios subió un 13 %, alcanzando 21.7 por cada 100,000 habitantes. Se reportaron 89 asesinatos, con el tráfico de tabaco y microtráfico como principales actividades criminales.
Panamá: La tasa de homicidios aumentó un 3.2 %, situándose en 12,9. La violencia se concentró en la capital y la provincia de Colón, donde las bandas disputan el control del tráfico de drogas y el acceso al puerto, un punto clave en la ruta del narcotráfico.
El 2024 marcó un año de contrastes en la criminalidad centroamericana. Si bien algunos países lograron reducciones en sus tasas de homicidios, persisten desafíos como la falta de transparencia en Nicaragua y El Salvador, el impacto del narcotráfico en Costa Rica y Panamá, y la creciente violencia en Belice.
La lucha contra el crimen organizado sigue siendo un reto en la región, con estrategias gubernamentales que generan tanto avances como controversias.