Los traficantes de migrantes, tratantes de personas coyotes o polleros han encontrado una herramienta tecnológica digital para hacer crecer su “negocio”: las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea. Esto, de acuerdo a un estudio publicado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dado a conocer este martes.
Según el informe, las comunicaciones digitales han permitido a los delincuentes obtener dinero, bienes o información de manera más rápida.
Los datos advierten que la mayoría de estas transacciones ocurren en servicios de uso popular y no en la “web oscura”, como fácilmente se pensaría.
Las redes sociales y plataformas para difundir videos son ahora utilizadas para promocionar sus actividades ilegales. Estas se han convertido en una herramienta esencial y de facilitación de comunicación con sus víctimas, a quienes frecuentemente llaman clientes.
La mensajería instantánea y las tecnologías de geolocalización en tiempo real facilitan la planificación y ejecución del viaje, agregan
“En el desierto, no se me permitía ponerme en contacto con los traficantes para evitar el seguimiento de las comunicaciones”, contó a la OIM un migrante en tránsito en México. “Una vez que llegué a la ciudad, compartí mi tiempo real con los traficantes y ellos me guiaron a través de aplicaciones de mensajería”.
El estudio encuestó a 531 migrantes en tránsito en la región, de los cuales el 64% tenía acceso a un teléfono inteligente y a Internet durante su viaje.
Los resultados mostraron que los migrantes jóvenes, de entre 26 y 35 años, son los que más utilizan estas tecnologías durante su viaje, mientras que los mayores de 46 apenas las utilizan.
El 47% de los hombres migrantes y el 35% de las mujeres utilizan las redes sociales. El 18% de los encuestados afirmó no utilizarlas.
Si bien el estudio destaca los retos a los que se enfrentan las autoridades para responder a este panorama cambiante, como la limitación de recursos y capacidades sobre el terreno y las lagunas en los marcos jurídicos, también reconoce el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como herramienta para contrarrestar las actividades delictivas relacionadas con la trata de personas.
El estudio enfatiza en que las TIC también sirven para empoderar a los migrantes y garantizar el acceso a información confiable y verificada.
“Confiamos en que la información desarrollada en el estudio contribuirá a que las personas tomadoras de decisión en América Central, México y la República Dominicana establezcan líneas de acción sobre los recursos y las capacidades a desarrollar para luchar de forma coordinada y eficaz contra el TIM, garantizando la protección y el bienestar de las personas migrantes”, dijo Melanie Gómez, subgerente del Programa Regional sobre Migración de la OIM.
El estudio fue realizado con el apoyo de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos.