Régimen de excepción prorrogado por cuarta ocasión en Honduras

El Congreso de Honduras extendió por cuarta ocasión un régimen de excepción con el que el gobierno de la presidenta izquierdista Xiomara Castro pretende combatir a las pandillas, responsables de la mayoría de crímenes violentos y la extorsión en el país.

Esta medida, vigente desde diciembre, es similar a la que mantiene su vecino país El Salvador y que le ha resultado efectiva para combatir a las temidas maras.

“Decretar por un período de 45 días la suspensión de las garantías establecidas en […) la Constitución”, dice la resolución del Congreso.

De acuerdo al director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, el régimen de excepción ha permitido llevarle tranquilidad a la población, porque es una herramienta para combatir las estructuras del crimen organizado.

Cifras oficiales indican que los homicidios este año han disminuido un 27% en comparación a 2022.

Permite “realizar algunas aprehensiones o a realizar algunos allanamientos sin tener previamente una orden judicial”, dijo.

El Consejo Nacional del Transporte (CNT), que agrupa a dueños de vehículos de pasajeros y de carga, dijo que el “estado de excepción” ha funcionado para “los pequeños comerciantes”, pero no para el transporte, que sufrió este jueves la quema de un autobús a manos de presuntos pandilleros.

Honduras es el país más violento de Centroamérica y solo este año registra más de 900 homicidios.

Como en El Salvador, organismos que velan por los derechos humanos sostienen que el régimen permite a las autoridades violentar las garantías constitucionales de los ciudadanos.

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