La iglesia católica de Panamá salió al paso para aclarar que la suspensión de un sacerdote anunciada por el arzobispo José Domingo Ulloa no se debe a ningún caso relacionado con abuso de un menor, como se especuló, sino que está relacionada con una “falta administrativa”.
El padre Jaime Patiño Angulo fue suspendido de su ejercicio ministerial, anunció el arzobispo por medio de un comunicado, lo que desató una serie de especulaciones. Horas después la misma arquidiócesis de Panamá emitió un segundo informe en el que aclaró que “la suspensión de un sacerdote anunciada en una notificación pública al pueblo de Dios, con fecha 7 de febrero de 2023, no es por ningún delito de abuso a un menor, sino por una falta administrativa. Existen en el derecho canónico otras causales por las cuales un sacerdote es suspendido de su ministerio”.
Sin embargo, no dio mayores detalles al respecto.
Patiño Angulo, se informó, ha servido por años a la Arquidiócesis de Panamá, pero “no podrá celebrar la Eucaristía, ni oír confesiones ni predicar ni desempeñar ningún ministerio sacerdotal en cualquier lugar donde se encuentre”, de acuerdo al arzobispo.