“Sentencia muy negativa” espera la exprimera dama hondureña para JOH

Ana García denunció que su marido, el expresidente Juan Orlando Hernández, no ha recibido atención médica oportunidad en la cárcel de Estados Unidos. Explicó que está preparada para lo que piensa será un gran castigo, aunque sostiene la inocencia de su esposo condenado por narcotráfico.

Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras condenado por narcotráfico en Estados Unidos, junto a su esposa Ana García (fotografía de archivo).

La exprimera dama de Honduras y precandidata presidencial del Partido Nacional, Ana García, dijo que esperan una “sentencia muy negativa” en contra de su esposo, el exmandatario Juan Orlando Hernández, declarado culpable de narcotráfico en los Estados Unidos.

Para el próximo 26 de junio está programado el anuncio del castigo penal que recibirá JOH, como le llaman los hondureños, quien fue hallado responsable de traficar droga y armas desde el país centroamericano, en coordinación con cárteles.

“Estamos preparados mentalmente, emocionalmente, para recibir una sentencia muy negativa… Esto sólo nos abre las puertas para la siguiente etapa de apelación, donde vamos a seguir luchando de frente para demostrarle al mundo que Juan Orlando es inocente y la injusticia que contra él se ha cometido”, dijo García.

Ella, convertida en su vocera, sostiene desde que fue extraditado en abril de 2022 que su marido es inocente y que todo el caso en su contra es una venganza de los enemigos que consechó durante sus 2 mandatos presidenciales (2014-2018 y 2018-2022).

García denunció además que JOH no recibe “atención médica oportuna” en la prisión estadounidense donde está recluido a la espera de la sentencia.

Según ella, un padecimiento en una de sus piernas se complicó porque en la cárcel no le brindaron los cuidados médicos requeridos.

Sin embargo, Desiree Flores, subsecretaria de la Presidencia de Honduras, dijo que deben esperar a que las autoridades correspondientes anuncien lo sucedido.

Hernández fue declarado culpable de conspirar para llevar cocaína a Estados Unidos, “utilizar y llevar ametralladoras y artefactos destructivos durante la conspiración para importar cocaína”, y conspirar para utilizar y llevar armas durante el trasiego de la droga.

El exmandatario afrontaría una cadena perpetua.

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