Posiblemente muchos de nuestros lectores se maravillaron con la película de ciencia ficción Interstellar, cuando el ser humano regresó al espacio para explorar un nuevo hogar después de que el planeta Tierra se volviera hostil. Detrás de una tarea muy similar, pero real, se encuentra una guatemalteca que cada día desde su laboratorio en SpaceX trabaja en cómo viajar a la Luna.
“Nosotros como humanos, eventualmente tenemos que salir del nido (…) Si queremos existir como raza, tenemos que salir de la Tierra”, declaró Shandy Asturias, al diario guatemalteco Prensa Libre en una entrevista.
Asturias estudió ingeniería física en la Universidad Aeronáutica en el campus Daytona Beach, Florida. Después se sumó al programa de International Space de la Universidad de Vancouver, en Canadá. Sacó además un máster en ciencia, ingeniería en sistemas y gerencia.
De 2003 a 2016, trabajó en la firma Orbital Sciences, para después sumarse al equipo de Virgin Orbit, una empresa del magnate Richard Branson, dedicada al lanzamiento de pequeños satélites que en abril de 2023 se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 y terminó por vender sus activos.
Tras confirmarse el cierre definitivo, Asturias aseguró que se quedó “destrozada” porque “me encantaron mis cinco años allí”. En una publicación en la red social de Linkedin, contó cómo pasaron de un edificio vacío a tener una “increíble sala limpia” para el procesamiento de la carga útil del cohete Cosmic Girl, pero su lanzamiento fracasó y fue uno de los motivos de la quiebra.
Actualmente es parte de la misión Human Landing System, coordinada por la NASA y Space X, el medio de transporte que llevará a los astronautas a la superficie lunar dentro del programa Artemis.
Un universo con espacio para todos
La guatemalteca tiene claro que “podemos explorar otros planetas y conquistarlos”, pero de una “manera responsable”. La ingeniera considera que la clave en su profesión es la intuición para tratar a las personas, a los clientes y también “para saber en qué no estamos haciendo lo suficiente”.
“Algo relacionado con esto es la responsabilidad, que he visto mucho en la industria espacial. He visto cómo desde posiciones superiores, al ver que uno tiene capacidad, le dan responsabilidad”, relató en la entrevista con el periódico guatemalteco.
Reconoció que no conoce “muchas personas” de Guatemala, pero calificó de “bonito” el lanzamiento del primer satélite en 2020, el Quetzal-1. Aseguró que la industria aeroespacial es más abierta e inclusiva con profesionales de origen latinoamericano, sobre todo en Los Ángeles y Houston.
“Si queremos ir a Marte, regresar a la Luna y explorar el universo, será más rápido y efectivo si incluimos las ideas de todos. Pienso que, si de repente borro a toda la gente que es latinoamericana o que son mujeres en mi equipo, no existirían muchas cosas”, añadió.
Asturias es parte del equipo de Space X que junto a la NASA trabaja para llevar los primeros astronautas Artemis a la Luna. Su sección, la más grande del programa, se encarga de revisar las interfaces físicas, invisibles y comunicaciones.
La guatemalteca aseguró que en pocos años no será solo la Tierra el hogar de los seres humanos, sino también la Luna.
Pero, en el universo, el tiempo es relativo.