El decomiso de casi 10 toneladas de cocaína en República Dominicana sigue generando controversia internacional, especialmente en lo que respecta a si la droga pasó o no por Guatemala y Honduras.
El cargamento, que fue incautado hace una semana en el puerto Multimodal Caucedo, en Boca Chica, provincia de Santo Domingo, tenía como destino final Bélgica y estaba oculto en un contenedor con bananos.
La incautación, valorada en unos 250 millones de dólares, ha puesto en aprietos a los gobiernos de Guatemala, Honduras y República Dominicana, que han negado cualquier vínculo con el embarque.
Las autoridades dominicanas, junto con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y la Dirección General de Control de Drogas (DNCD), trabajan en un informe conjunto sobre este caso.
Según Listín Diario, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, se refirió a las investigaciones en curso, destacando que este decomiso representa un golpe significativo contra el narcotráfico. Sin embargo, el tema central de la polémica ha sido la declaración del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, quien aseguró el 12 de diciembre que la droga había sido cargada en República Dominicana y que las autoridades de ese país ya lo habían admitido.
“Ya quedó claro que no es cierto que la droga haya salido de Guatemala. La contaminación ocurrió en República Dominicana”, afirmó Arévalo, lo que intensificó las especulaciones sobre la ruta de la cocaína y generó un enfrentamiento verbal entre los gobiernos de ambos países.
En respuesta, Abinader rechazó estas acusaciones, reiterando que la información proporcionada por la DEA y la DNCD sería clave para esclarecer el origen y destino del cargamento.
“Vamos a seguir colaborando y esperando el informe que nos brindarán estas agencias”, dijo el mandatario dominicano, quien también subrayó la importancia de continuar con las investigaciones.
Por otro lado, la reunión que Abinader sostuvo en el Palacio Nacional con funcionarios de la Comisión Nacional Contra la Corrupción de Guatemala, que coincidió con la controversia sobre el decomiso de cocaína, no abordó directamente el tema del narcotráfico.
La Comisión Nacional contra la Corrupción (CNC) de Guatemala destacó que el encuentro se centró en la lucha contra la corrupción y el fortalecimiento de la transparencia en la administración pública. Según un comunicado de la CNC, se discutieron temas relacionados con la implementación de políticas de integridad y la importancia de incorporar tecnología en los procesos gubernamentales, pero el caso de la cocaína no formó parte de la agenda oficial.