La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió al presidente de Guatemala, Alejandro Giammatei, que garantice el debido proceso en el caso contra el periodista y director de El Periódico, José Rubén Zamora, bajo arresto desde hace seis meses. Zamora es acusado de lavado de dinero y corrupción.
El presidente de la SIP, Michael Greenspon, envió una carta al mandatario pidiendo que para el caso Zamora se apeguen a “la legalidad y transparencia”.
“La SIP… lo exhorta a que en el marco de la Declaración de Chapultepec que usted firmó en 2015, solicite al Ministerio Público que garantice la transparencia y el debido proceso en el caso contra el periodista y director de elPeriódico, José Rubén Zamora, encarcelado desde el 29 de julio de 2022”, dice la carta.
En esta también externa que una misión de la Sociedad visitó Guatemala, pero lamenta que no pudo reunirse con el mandatario, en la que pretendían transmitirle “su preocupación sobre este caso, que entendemos contraviene los estándares interamericanos en materia de libertad de expresión y condiciona el libre ejercicio de la actividad periodística, así como el derecho ciudadano a informarse sobre asuntos de interés público”.
Zamora, como periodista, es un duro crítico del presidente Giammattei y El Periódico, especializado en trabajos de investigación, publicó varios artículos denunciando corrupción gubernamental.
“Recabamos información en encuentros con integrantes de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (COPADEH) y con representantes de la Corte Constitucional, diplomáticos, empresarios, dignatarios de la Iglesia Católica, directivos de medios y periodistas… y en el espíritu de la Declaración de Chapultepec, que reclama que “ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público”, reiteramos nuestra exhortación a que exija al Ministerio Público que se apegue a la legalidad, transparencia y debido proceso en torno del caso de Zamora”.
El periodista ha insistido, dentro y fuera de los tribunales, que las acusaciones en su contra son infundadas y mal intencionadas.