Las intensas lluvias que han golpeado Costa Rica durante los últimos tres días han dejado un saldo de dos personas muertas, una desaparecida y al menos 600 damnificados, según el último informe de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE). Las precipitaciones han provocado desbordamientos de ríos, deslizamientos y daños severos en viviendas y vías, principalmente en las regiones del Pacífico y áreas montañosas del país.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) explicó que las lluvias son consecuencia de un sistema de baja presión que se ha intensificado en la región, situación que podría prolongarse, agravando el riesgo en zonas vulnerables. Los suelos saturados han colapsado bajo las lluvias, afectando la infraestructura y bloqueando caminos en distintas provincias, incluyendo Puntarenas, Guanacaste y partes del Valle Central.
Entre las víctimas mortales se encuentra Bryam Rubén Aguinaga Amador, un estudiante de la Universidad de Costa Rica (UCR), quien falleció el pasado viernes tras ser golpeado por una rama de árbol que cayó en el campus de San Pedro. En solidaridad, la UCR declaró tres días de duelo y trasladó todas sus actividades académicas a modalidad virtual, mientras inspeccionan las instalaciones para descartar riesgos adicionales.
La situación ha llevado al Ministerio de Educación Pública (MEP) a suspender las clases este lunes y martes en nueve regiones educativas: Liberia, Cañas, Santa Cruz, Nicoya, Peninsular, Puntarenas, Aguirre, Grande de Terraba y Coto. Las autoridades indicaron que esta medida busca resguardar la seguridad de estudiantes y personal en áreas propensas a desbordamientos y deslizamientos de tierra, donde se estima que al menos 20 centros educativos han sufrido daños estructurales.
La CNE ha habilitado 15 albergues en las zonas más afectadas, donde se refugian más de 600 personas que fueron evacuadas de sus hogares ante el riesgo de deslizamientos y anegamientos. También se reportan cortes de energía y agua potable en varias comunidades rurales, lo que ha complicado las labores de asistencia.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse atenta a los comunicados oficiales y a evitar desplazamientos innecesarios, especialmente en las áreas de mayor riesgo. La CNE y los cuerpos de emergencia continúan monitoreando la situación, mientras el IMN advierte que las condiciones lluviosas podrían prolongarse y agravarse en los próximos días, aumentando la vulnerabilidad de las zonas ya impactadas.