En un acto conjunto que refleja el compromiso regional con el desarrollo y el bienestar social, la embajadora de Taiwán en Guatemala, Vivia Chang, junto al canciller guatemalteco, Carlos Ramiro Martínez, la viceministra de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior de Belice, Amalia Mai, y la directora Ejecutiva de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), Ingrid Figueroa, presidieron el evento correspondiente al segundo desembolso de la cooperación del país asiático con el SICA.
Durante el evento, representantes de los gobiernos de Guatemala y Belice, así como de la Secretaría General del SICA, expresaron su agradecimiento a Taiwán por su continuo apoyo en áreas clave como el desarrollo socioeconómico, la lucha contra el cambio climático y la protección del medio ambiente.
Los proyectos de cooperación implementados han logrado avanzar significativamente en el desarrollo de la región, beneficiando directamente a los pueblos de Centroamérica.
La embajadora Chang destacó que Taiwán, Guatemala y Belice comparten una visión común basada en valores universales como la democracia, los derechos humanos y la libertad.
En su intervención, subrayó que, a través de la cooperación mutua, estos países trabajarán juntos para fortalecer la prosperidad regional y fomentar el desarrollo sostenible.
Este día se ha realizado el acto de entrega del segundo desembolso de la cooperación de la República China (Taiwán) a SE-COMISCA y SISCA.
“En el marco de la ejecución del Proyecto en #SaludPública y #ProtecciónSocial, a través del trabajo conjunto entre por @SECOMISCA y… pic.twitter.com/cebPL5G6bK
— SE-COMISCA / SICA (@SECOMISCA) January 28, 2025
Asimismo, Chang expresó su gratitud al gobierno de Guatemala por su firme apoyo en el ámbito internacional, consolidando los lazos de amistad y cooperación entre ambas naciones. Con este nuevo desembolso, Taiwán reafirma su compromiso de seguir colaborando estrechamente con los países centroamericanos en la búsqueda de un futuro más próspero y sostenible para la región.
Este acto simboliza no solo el progreso tangible logrado hasta ahora, sino también un renovado impulso para los próximos pasos en la construcción de un desarrollo regional más inclusivo y resiliente frente a los desafíos globales.