Costa Rica enfrenta una creciente ola de violencia que desafía su histórica imagen de paz en América Latina, con un registro alarmante de 178 asesinatos en todo el territorio hasta este martes 12 de marzo, según cifras del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). La situación se ha agudizado en los últimos 30 días, alcanzando un promedio de 2,9 homicidios diarios, es decir uno casi cada ocho horas.
La capital, San José, emerge como la provincia más afectada con 46 homicidios, incluida la reciente muerte de un hombre de 41 años en Hatillo debido a heridas de bala, un extranjero asesinado en su residencia y un joven motociclista acribillado a balazos en una vía solitaria.
En la provincia de Alajuela, otro incidente resalta la violencia creciente, con la muerte de un motociclista de 25 años en Desamparados, sumando un total de 20 víctimas en la provincia en este año.
Las regiones costeras de Limón y Puntarenas, el Caribe y el Pacífico respectivamente, también reportan cifras elevadas, con 44 y 35 asesinatos, respectivamente.
En estas provincias están instalados los principales puertos marítimos de envíos y recepción de carga internacional de Costa Rica.
Este aumento de la violencia contrasta con las cifras del año pasado, evidenciando una tendencia preocupante hacia el incremento de la criminalidad, con un notable 80% de los homicidios perpetrados con armas de fuego.
Los motivos más comunes detrás de estos crímenes incluyen ajustes de cuentas y venganzas, afectando principalmente a la población joven, según OIJ.
El año 2023 ya había marcado un récord de violencia en Costa Rica con 907 homicidios, un aumento del 38,6% respecto a 2022, llevando al Ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, a advertir que el país podría superar nuevamente los 900 homicidios en 2024, atribuyendo parte de este incremento a la importación irregular de armas por grupos de crimen organizado.
Estas cifras sitúan a Costa Rica en una posición alarmante en comparación con otros países de la región, incluso superando a México en términos de tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023.
El promedio mundial es de 8 por cada 100.000 personas, según las agencias especializadas de Naciones Unidas. Costa Rica superó los 17.4 por cada 100,000 habitantes en 2023.
Esta tendencia al alza en la violencia plantea un desafío significativo para este país de 5,1 millones de habitantes, comprometiendo su reputación como uno de los destinos más seguros de la región y evidenciando la necesidad urgente de acciones efectivas para revertir esta situación crítica.
Mientras tanto, las autoridades discuten lentamente leyes y medidas contra la inseguridad, enfrascados en debates políticos y acusaciones entre instituciones sobre la falta de acciones de uno y otro Poder del Estado.