La erupción del Volcán de Fuego, ubicado en las cercanías de los municipios de Alotenango, Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, ha disminuido su intensidad, lo que permite a las autoridades afirmar que la actividad eruptiva ha finalizado.
Este lunes por la madrugada, más de un millar de personas fueron evacuadas de los caseríos El Porvenir y Las Lajitas, ubicados cerca del volcán, debido a la intensa emisión de lava, gases y ceniza.
Los evacuados, quienes se dirigieron a un albergue municipal o a casas de familiares y amigos, permanecieron a salvo mientras las autoridades monitoreaban la situación.
Aunque la actividad volcánica ha disminuido, se mantiene la recomendación de precaución, ya que la caída de material volcánico sigue siendo un riesgo en ciertas áreas.
Durante la erupción, una gran cantidad de ceniza, bloques de lava y otros escombros se depositaron en las barrancas Seca, Mineral, Ceniza, El Jute y Las Lajas, lo que puede generar lahares (flujos de lodo caliente) durante la lluvia. Por ello, se ha aconsejado a los pobladores no permanecer cerca de estas zonas en caso de precipitaciones.
#AHORA Vista del #VolcánDeFuego desde San Juan Alotenango, Sacatepéquez | Video: Emisoras Unidas Departamentales pic.twitter.com/tTHfHJBwPH
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) March 10, 2025
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH) mantiene la vigilancia visual e instrumental del volcán a través de estaciones sísmicas, cámaras web y otros métodos de monitoreo.
Según INSIVUMEH, aunque el volcán ha regresado a niveles de actividad normales, las explosiones débiles a moderadas pueden seguir ocurriendo, lo que plantea un riesgo para aquellos que se acerquen demasiado a su cráter.
En este sentido, se recomienda a las autoridades de turismo y a los guías turísticos mantener las restricciones de acceso al cráter y las zonas cercanas.
Asimismo, el Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) y las municipalidades de Acatenango y San Juan Alotenango han sido informadas de que el acceso al volcán Acatenango puede ser reabierto, pero con las precauciones necesarias para evitar la proximidad al Volcán de Fuego.
También se ha emitido un aviso a la Dirección General de Aeronáutica Civil debido a la presencia de ceniza en el aire, lo que podría afectar el tráfico aéreo en un radio de hasta 40 kilómetros del volcán.
La erupción, que comenzó el domingo con columnas de lava, ceniza y rocas, ha dejado una estampa de destrucción en algunas áreas, pero también un alivio por la disminución de la actividad. Las autoridades continúan trabajando para garantizar la seguridad de los afectados y recomiendan estar atentos a cualquier actualización relacionada con la actividad volcánica.