El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) rechazó rotundamente las recientes declaraciones de su expresidente, Dante Mossi, quien en una entrevista al diario hondureño El Heraldo, alegó haber sido presionado para suscribir un acuerdo de confidencialidad a cambio de recibir sus prestaciones laborales.
Mossi, quien lideró la institución financiera regional desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el 30 de noviembre de 2023, cuando fue echado por la mayoría de socios, afirmó haber sido contactado por abogados en representación del BCIE, quienes le propusieron un acuerdo de confidencialidad adicional a los ya existentes, condicionando el pago de sus obligaciones laborales y aportes previsionales.
“El lunes de esta semana recibí una comunicación de un bufete contratado por el BCIE invitándome a una reunión de conciliación con el banco, ofreciéndome un acuerdo de confidencialidad adicional al que tengo, a cambio de suscribir el convenio me pagarían mis obligaciones laborables y aportes previsionales”, dijo Mossi al medio hondureño.
“No firmé el convenio, no soy parte del banco y ya tengo un acuerdo de confidencialidad de no compartir documentos del BCIE, eso era un chantaje porque la propuesta era darme lo que me corresponde a cambio de firmar un convenio que sería una ‘ley mordaza’”, agregó.
Sin embargo, en un comunicado oficial emitido por el BCIE, la institución niega estas acusaciones, afirmando que son contrarias al deber de confidencialidad y alejadas de la realidad.
El banco enfatiza que su acercamiento con Mossi, realizado a través de un tercero independiente, fue un acto de buena fe y un recordatorio sobre el cumplimiento de sus obligaciones como exfuncionario.
El BCIE expresó su preocupación y decepción ante lo que considera “un aprovechamiento indebido de este acercamiento” por parte de Mossi, quien “ha creado polémica y tergiversada información, faltando a la verdad”.
Estas acciones, según el comunicado, van en contra de los principios éticos y de veracidad en la comunicación del banco.
Finalmente, el BCIE reitera su respeto por los derechos laborales de sus funcionarios y exfuncionarios, aclarando que la liquidación del expresidente Mossi, al igual que la de cualquier otro empleado, se ha realizado siguiendo los procedimientos habituales de la institución, desvinculándolos de cualquier acuerdo adicional de confidencialidad.
La continuidad de Mossi en la presidencia del BCIE fue rechazada por un torrente de críticas de socios, líderes políticos de la región y autoridades de Estados Unidos, por el apoyo financiero durante su gestión a Gobiernos autoritarios del istmo, como la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, los cuales han violado derechos humanos. También por la opacidad en el manejo de los recursos y el aumento del gasto administrativos del banco.