Un nuevo capítulo del largo diferendo diplomático entre Nicaragua y Colombia inició este lunes ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde se celebra una audiencia oral para la delimitación de la plataforma continental entre ambos países.
Nicaragua demanda que la Corte debe delimitar una plataforma continental extendida que va más allá de 200 millas náuticas, como falló la Corte en 2012. Colombia no está de acuerdo con una nueva delimitación de la frontera marítima, y ha dicho que la Corte “no tiene nada que delimitar”.
“Colombia tiene un cúmulo de argumentos muy sólidos desde la perspectiva jurídica, desde la perspectiva institucional y desde la perspectiva científica que contienen en gran medida esa pretensión nicaragüense”, dijo Carolina Olarte, coagente de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia.
La disputa se centra en la soberanía del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, un territorio que actualmente es colombiano, pero que ha sido reclamado por Nicaragua. El archipiélago está ubicado a unos 800 kilómetros de la costa noroeste de Colombia y a 240 kilómetros de la costa nicaragüense. Además de la soberanía de estas islas y varios cayos, la disputa entre Colombia y Nicaragua incluye un área de 50.000 kilómetros de aguas pesqueras, según la Corte.
La zona marítima en disputa es reconocida como rica y extensa para la pesca, así como para la exploración y probable explotación de petróleo y otros hidrocarburos.
En 2012, la Corte emitió una sentencia en la que marcó los nuevos límites marítimos entre Colombia y Nicaragua. Ese año La Haya le otorgó a Nicaragua 80.000 km en el Mar Caribe, y posterior a eso Colombia dijo que no reconocería este fallo.
Desde entonces, Nicaragua le ha pedido a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que intervenga y obligue a Colombia a que acate el fallo de 2012. Y también para que extienda la plataforma continental en más de 200 millas náuticas.