A pesar que el equipo de República Dominicana tiene un roster lleno de figuras y estrellas consagradas en el mejor béisbol del mundo, Nicaragua supo batallar y el marcador fue 6-1, no tan avasallador como se esperaba dadas las diferencias marcadas entre ambas selecciones.
Los pinoleros ofrecieron una buena presentación y un esfuerzo significativo frente al astral equipo dominicano en el Clásico Mundial de Béisbol, donde trataron de mantenerse en pie durante los eternos 9 inning con base a coraje y esperanza, pero fueron aterrados por la fuerza de gravedad.
Juan Carlos Ramírez, encargado de iniciar la faena frente a los dominicanos, supo hacer su trabajo de la mejor manera y aguantó lo suficiente.
A pesar de ello, el marcador no fue tan abrumador como se supuso pues la selección caribeña plagada de estrellas tenía enfrente a la modesta pinolera, que llegó con garras a marcar la diferencia y evitar morir en el intento, lo cual era una tarea casi similar a la Odisea.
Y en ese eterno camino, Juan Soto y Manny Machado sobrepasaron el muro perimetral del estadio para impresionar e imponer autoridad, la cual sería su primera victoria. El equipo caribeño en su historia ha puesto a 800 peloteros en las Grandes Ligas, y con ello, tiene a cuatro miembros que integran el Salón de la Fama.
El Marlins Park de Florida como escenario permitió apreciar el baile de los dominicanos frente a una multitud considerable de originarios de la isla caribeña. El equipo dominicano fue estableciendo su dominio desde el inicio del encuentro cuando Rafael Davers pegó un batazo de línea al izquierdo, que fue mal fildeado por el jardinero pinolero, lo que le permitió a Juan Soto pusieran en jaque la libreta de anotación.