Belice está tomando medidas para revivir su industria de camarones, que estaba generando ingresos cerca de $49 millones anuales hasta 2014. Para ello, el ministro de Agricultura, José Mai, ha nombrado un Grupo de Trabajo para abordar las limitaciones de la industria y trazar un camino a seguir.
El presidente del Grupo de Trabajo de la Industria del Camarones, Hugh O’Brien, dirigirá durante los próximos tres meses a un equipo diverso de los sectores público y privado, y O’Brien dijo que hará hincapié en la implementación de tecnologías modernas que ayuden a aumentar la producción de camarones en todas las granjas locales.
“En 2014, la industria alcanzó un alto nivel de producción, alcanzó casi 16 millones de libras de camarones. Belice fue un importante exportador de camarones. Exportamos cerca de 100 millones de dólares beliceños ($49 millones) en camarones, alrededor de 94 o 95 millones en exportaciones de camarones y luego nos golpeó el síndrome de mortalidad temprana y la industria se derrumbó hasta el punto de que durante los últimos dos años la producción ha rondado entre uno y dos millones de libras, apenas lo suficiente como para abastecer al mercado local”, explicó O’Brien.
El grupo de trabajo se reunió con el fin de evaluar dónde están las cosas con la industria, averiguar cuáles son algunos de los verdaderos desafíos y limitaciones a los que se enfrenta la industria, y a la luz del hecho de que hay nuevas tecnologías que se ha demostrado que funcionan en Belice.
Según O’Brien, una industria de camarones reactivada puede aprovechar varios mercados de exportación, incluido Taiwán, cuyo gobierno ya ha expresado interés en comprar camarones de Belice.
Belice busca aprovechar la ruptura de relaciones entre Nicaragua y Taiwán para ganarse la cuota en la isla.
O’Brien señaló que de las 16 granjas de camarones que existían hace una década, solo siete siguen en funcionamiento. Dijo que el grupo de trabajo también busca hacer recomendaciones sobre cómo la industria puede expandirse una vez más para incluir a más jugadores.
“Por supuesto, ya sabemos que la tecnología va a ser un componente, pero hay otros componentes que hemos identificado que deben ser examinados. Una de ellas, por ejemplo, son nuestras opciones de mercado”, subrayó.