La República Popular China ha expresado su desacuerdo con la exclusión de sus empresas de la subasta para la expansión de las redes 5G en Costa Rica.
La embajada china en San José emitió un comunicado en el que pidió un “ambiente de negocios justo” en el país centroamericano.
La portavoz de la embajada, Liu Wan, hizo estas declaraciones en respuesta a la reciente decisión del Gobierno costarricense de limitar la participación de operadores con sede en China en el despliegue de las redes 5G.
Según Liu Wan, esta exclusión “va en contra de la ley del mercado” y del “principio de competencia leal”.
La controversia surgió después de que se revelara que el gobierno de Rodrigo Chaves había emitido un reglamento que establece restricciones para las empresas que utilicen equipos chinos en la implementación de la tecnología 5G en Costa Rica.
El reglamento establece que será considerado un parámetro de “alto riesgo” de ciberseguridad que los operadores utilicen hardware y software de empresas que tengan su sede en países no adheridos al Convenio de Europa sobre Ciberdelincuencia (Budapest, 2001), del que China no es firmante
Aunque la ministra rectora del sector de telecomunicaciones, Paula Bogantes, aseguró que ninguna empresa estaba siendo vetada, el reglamento en la práctica impide el uso de equipos chinos en la red 5G.
El presidente Chaves también mencionó este tema durante su reciente visita a Estados Unidos, afirmando que sólo se utilizarán equipos de “proveedores confiables” para el despliegue del 5G en Costa Rica, sin mencionar a China o a Huawei, una de las principales empresas del sector a nivel mundial.
El gobierno costarricense justificó estas medidas citando preocupaciones sobre la seguridad nacional y el riesgo de espionaje, argumentando que la información confidencial y sensible podría ser interceptada y utilizada por agentes extranjeros con fines de espionaje.
En respuesta a la controversia, la embajada china en Costa Rica subrayó la importancia de la relación bilateral entre ambos países, recordando que tienen tratados de libre comercio y acuerdos de promoción y protección de inversiones.
La delegación china espera que San José ofrezca un ambiente de negocios justo y no discriminatorio para todas las empresas y se compromete a promover una asociación estratégica basada en la igualdad y la cooperación mutua.
A pesar de las tensiones iniciales, el canciller costarricense, Arnoldo André, declaró que las medidas tomadas no parecen tener un impacto negativo en la relación bilateral con China, enfatizando que únicamente se han establecido estándares rigurosos de ciberseguridad para la implementación del 5G en el país.