La sequía que afecta el Canal de Panamá, la peor en 70 años, alejará a los grandes barcos petroleros ya que con las restricciones más agresivas para el cruce de contenedores será casi imposible el paso de los barcos tipo tramp, advirtió Poten & Partners Inc en una nota publicada por la agencia Bloomberg.
Los barcos tipo tramp se caracterizan porque no tienen una ruta ni horarios establecidos, sino que dependen del momento en que son cargados. Sin embargo, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha reducido los cupones para el tránsito de contenedores, por lo que hay largas filas de buques esperando su turno para cruzar por el estrecho.
“Los grandes petroleros ya no figurarán en este comercio”, cita la agencia Poten.
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Esto obliga a que los petroleros busquen atajados entre los océanos Atlántico y Pacífico. Evitar la terminal marítima significaría incluso, añadió Poten & Partners, navegar alrededor de África o el extremo sur de América.
La consultora también cree que es “poco probable” que los petroleros consigan un cupón de tránsito a través de las subastas, donde las tarifas pagadas por un gran transportista de gas licuado de petróleo se fija en $2.85 millones.
El retraso en la época lluviosa obligó que la Autoridad del Canal de Panamá comenzara a reducir el tránsito para mantener los reservorios de agua requeridos para el funcionamiento de la terminal.
Sin embargo, después de que octubre cerrara con los niveles más bajos de precipitaciones desde 1950, a partir de noviembre endureció las medidas para llevar el tránsito de buques de 31 hasta llegar a 18 diarios en febrero de 2024.
La reducción en el tránsito y en dragado afectan principalmente al cruce de navieras Neopanamax y Panamax, buques de grandes dimensiones para el transporte de mercancías.
El canal es la principal vía marítima de Centroamérica y atiende un 3.5 % de la carga mundial. La ACP cree que una solución sería contar con embalses adicionales, implementar tecnología para predecir los eventos climáticos o simplemente una mejora en el clima.