El relato “porno” que puso a temblar al poderoso Donald Trump

El testimonio con muchos, muchos detalles, de una actriz porno sobre un encuentro sexual con el expresidente y candidato republicano, sonrojó al acusado, al jurado e indignó al juez. La declaración es clave en el juicio contra Donald Trump.

El testimonio de Stormy Daniels, la actriz porno a la que Donald Trump habría pagado miles de dólares para tener su silencio por haber tenido relaciones con él, parecía una de esas películas subidas de tono. Su declaración, clave en el juicio contra el expresidente y candidato que afronta 34 cargos criminales, estuvo llena de detalles, de morbo, de pinceladas de pícaras, contadas con la intención de dejar mal parado a un millonario ahora de 77 años que llegó a ser el hombre más poderoso del mundo y que sueña con repetir 4 años al frente de la máxima potencia mundial.

La actriz porno relató el encuentro de alcoba con el hombre mayor, el del peluquín, quien tuvo que tragarse su verborrea habitual para guardar silencio en la corte que le juzga.

“Cuando abrí la puerta del baño para salir, el Sseñor Trump había entrado en la habitación”, dijo Stormy Daniels en el tribunal de Nueva York que juzga al magnate por falsificar documentos para enmascarar un pago de 130.000 dólares a la exactriz para que guardara silencio por este episodio que podía perjudicar su campaña electoral de 2016.

“La intención era bastante clara: alguien que se había quedado en calzoncillos sobre la cama esperándote”, agregó.

Sus declaraciones fueron tan explícitas que el juez tuvo que llamarle la atención para que no fuera tan gráfica. Pero fue en vano. Ella continuó.

“No llevaba ropa ni zapatos, creo que aún tenía puesto el sujetador. Estábamos en la posición del misionero”, contó.

¿Llevaba condón?, “No”, respondió. ¿Fue breve? “Sí”.

El juez Juan Merchan, parecía descompuesto, molesto.

 que por momentos parecía molesto y luchó para que Daniels se limitara “a responder a las preguntas” después de repetidas objeciones de la defensa, varias de las cuales él aceptó. Pero Daniels no metía el freno, al contrario, aceleraba y soltaba más intimidades.

Contó que Trump la llamaba “Dulzura” y describió múltiples llamadas telefónicas con él, algunas de las cuales puso en altavoz para entretener a sus amigos.

El encuentro ocurrió en 2006, recordó, después de que Trump la invitó a cenar durante un torneo de golf a orillas del Lago Tahoe.

Cuando ella bajó del ascensor al apartamento, en el último piso, Trump la recibió en “pijama de seda o satén” y como era un poco temprano, le dijo que que quizá podrían “hablar un poco” y “conocerse”.

“Le dije que bueno, que nos hacíamos pruebas cada 30 días”, en advertencia a un potencial contagio de una enfermedad sexual.

 relató Daniels ante el tribunal, mirando de vez en cuando directamente a Trump, que no le devolvió la mirada.

“En realidad ni siquiera dormimos en la misma habitación”, le habría dicho el magnate, quien también invitó a la actriz a su exitoso programa televisivo “El Aprendiz”.

Relató de su ofrecimiento de azotarlo con una revista en la que aparecía el exmandatario, que le recordaba a su hija (Ivanka) porque era inteligente y rubia y de cómo le golpeó el trasero para exitar.

“Me miró como retándome a hacerlo… así que le di un golpe con ella justo en el trasero”.

El encuentro fue sexo de mutuo consentimiento, aclaró la mujer ahora de 45 años. La defensa de Trump

pidió la anulación del juicio, diciendo que gran parte del testimonio de Daniels no tenía nada que ver con los cargos de fraude que enfrenta el expresidente.

El juez denegó la petición, pero coincidió en que algunos detalles no debieron contarse.

Se espera que Daniels vuelva al estrado en los próximos días.

Con información de AFP

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