La migración irregular china hacia Estados Unidos se multiplicó por diez durante el 2023, en comparación al año anterior, según cifras del Buró de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos.
Al menos 68,254 migrantes chinos fueron detenidos después de cruzar la frontera de EE. UU. a través de México entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2023, alrededor de 50 veces más que en 2021 y un aumento de diez veces en 2022.
El número de migrantes chinos que eligieron arriesgarse al largo y difícil viaje a los Estados Unidos los convirtió en el grupo de más rápido crecimiento que alimentó el aumento sin precedentes de migrantes en la frontera sur en 2023.
Lo más llamativo es que en los últimos cuatro meses -entre octubre de 2023 y enero de 2024- el número de migrantes chinos llegó a 29,799 y superó incluso la cifra de ciudadanos salvadoreños en ese periodo -que sumó 25,456- una de las nacionalidades que históricamente ha sido de las más altas entre los migrantes irregulares.
Muchos de los migrantes hicieron el largo viaje para escapar del gobierno cada vez más represivo y la economía vacilante de China.
Un becario del Consejo de Relaciones Exteriores, un grupo de expertos de EE. UU., le dijo a Nikkei Asia que las presiones económicas fueron la principal razón del aumento, diciendo que las difíciles condiciones “es probable que continúen durante los próximos años”.
Alrededor de 100.000 de los 1,3 millones de personas en los EE. UU. que están en órdenes finales de ser deportadas son chinas, informó recientemente The New York Times. Pero incluso aquellos a los que se les ordena regresar a casa a menudo se quedan en los Estados Unidos porque China normalmente no los acepta de vuelta, lo que deja a muchos migrantes atrapados en el limbo.
“Es una arruga poco discutida en el sistema estadounidense: los funcionarios estadounidenses no pueden obligar a los países a recuperar a sus propios ciudadanos”, escribió The Times.
“Beijing culpa a los Estados Unidos por atraer a los ciudadanos chinos a que se vayan otorgándoles asilo”, informó Axios, “pero Estados Unidos culpa a China por lo que percibe como políticas opresivas y por dificultar la deportación de las personas de vuelta a China”.
En Panamá y Honduras
Autoridades de Panamá y Honduras han advertido del incremento de migrantes chinos a su paso por Centroamérica.
El ministro de Seguridad de Panamá, Juan Manuel Pino, advirtió en enero sobre el aumento del número de migrantes chinos que cruzan la inhóspita selva del Darién camino a Estados Unidos, en medio de una creciente migración ilegal por esta ruta.
Según cifras oficiales, durante los primeros 11 días del nuevo año ya han pasado por el Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, más de 6.100 personas, principalmente de Venezuela (2.368), Haití (1.013) y China (812).
“Nos llama la atención este año grandemente (que) la tercera nacionalidad que pasa (por Darién) es china”, destacó el ministro Pino durante una conferencia en enero.
En el caso de Honduras, el Instituto Nacional de Migración registró el ingreso de 12,184 migrantes chinos en 2023, casi 12 veces más que los 1,027 que se reportaron en 2022 y 2,400 veces más que los único cinco migrantes chinos que registró ese organismo en 2021.