El senador estadounidense Marco Rubio, llamó este miércoles al gobierno de Guatemala a resistir el “bullying” de la República Popular China y sostuvo que al reconocer a Taiwán, el país centroamericano “ reafirma su propia dignidad y soberanía y mantiene a raya el brutal totalitarismo de Pekín y el desprecio por los derechos humanos”.
Rubio, un influyente senador republicano y parte del poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, denunció que China “ha utilizado una combinación de soborno económico y presiones políticas” para obligar a El Salvador, Nicaragua, Panamá y Honduras a dejar a Taiwán.
“Este es un momento crucial, porque Guatemala no es cualquier país latinoamericano; es el país más poblado del mundo en reconocer formalmente a Taiwán. Guatemala también se encuentra entre las últimas naciones de nuestra región que quedan a raíz de la campaña de presión sin precedentes”, dijo Rubio, en una declaración publicada por su sitio web.
Según Rubio, “Guatemala parece estar firme” y elogió la integridad del presidente Bernardo al reafirmar la amistad de su país con Taiwán, que lleva ya de 89 años. Rubio compara a Arévalo con el presidente paraguayo Santiago Peña, que hizo lo mismo el año pasado.
“La integridad de ambos líderes debe ser elogiada; sin embargo, la presión adicional de China continúa y aumenta. Cualquiera que sea la tentación, Arévalo y Peña serían sabios para soportarla, no solo por el bien de Taiwán, sino por el suyo propio”, subraya Rubio.
El senador llamó a Guatemala a “mantenerse firme y no ceder a las demandas de la China comunista”.
“Hasta ahora, Arévalo y su gobierno han hecho lo correcto con sus amigos en Taiwán, que son oprimidos a diario por el ejército chino. Espero que Guatemala continúe apoyando a Taiwán y mantenga su reconocimiento, y también espero que Guatemala (y Paraguay) sirvan de inspiración para que otros hagan lo mismo”, insistió.
Promesas incumplidas
El senador advierte que no vale la pena alterar la política exterior por las promesas de Beijing y recordó que “en el hemisferio occidental se ha reducido a más de la mitad desde 2019”.
“Docenas de proyectos regionales financiados o contratados a empresas chinas, desde la red de carreteras de Costa Rica hasta el canal de Nicaragua y el sistema de metro de Bogotá, siguen sin terminar o sin iniciarse”, recordó.
Según Rubio, los guatemaltecos “deben considerar que someterse a la presión de China es una muestra de sumisión a Pekín” y comparó al Partido Comunista Chino con “un matón del patio de la escuela que controla a los demás a través del miedo y la fuerza de la personalidad”.
“El primer paso para evitar que esto suceda es simplemente decir “no”. Al continuar reconociendo a Taiwán frente a la presión de China, Guatemala reafirma su propia dignidad y soberanía. También mantiene a raya el brutal totalitarismo y el desprecio por los derechos humanos de Beijing”, subrayó Rubio.