La Corte Suprema de Justicia de Guatemala recibió una brasa con el caso de antejuicio a los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y antes que lo enviaran al Congreso para seguir el trámite, hubo 44 excusas y 3 sesiones en pleno por lo que puede interpretarse como un rechazo a ser parte de un proceso complicado, impopular y que tendrá serias repercusiones.
El Ministerio Público, la cuestionada institución acusada de atentar contra la democracia guatemalteca, solicitó antejuicio contra los miembros del TSE por la presunta contratación irregular de un software para las elecciones de este año.
Pero los miembros de la Corte se “resistieron” a ser parte de este, al menos en las instancias, y requirieron de varias rondas para poder procesar la solicitud y remitir al Congreso.
El periódico Prensa Libre reportó este martes que además de las dificultades para la integración del pleno, los señalados advirtieron que el proceso tiene problemas legales.
“Hubo 44 inhibitorias en las sesiones desarrolladas entre el 23 y 26 de octubre. En la sesión convocada el 7 de noviembre, donde fue tramitada la denuncia, se reportó más de una veintena de inhibitorias”, dijo la publicación.
Se conoció también que magistrados de Apelaciones se excusaron sin aclarar los motivos.
Entre las consideraciones en la Corte para no formar parte del proceso está la “amistad” con alguno de los señalados del TSE y posibles conflictos de interés.