La confrontación entre el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias Sánchez, escaló este jueves, luego de que el titular del Congreso calificara como un “chantaje” la decisión del mandatario de no nombrar un ministro de la Presidencia mientras él continúe al frente del Legislativo.
“La amenaza del presidente de que no nombra a un ministro de la Presidencia mientras yo siga de presidente de la Asamblea Legislativa pareciera que es una especie de chantaje y una intromisión en las atribuciones de cada Poder”, afirmó Arias en conferencia de prensa.
Chaves ha sostenido que designar a un jerarca para esa cartera sería “un desperdicio de recursos y de tiempo”, pues considera que Arias no facilita el diálogo ni la aprobación de proyectos clave para su gobierno. Sin embargo, el presidente del Congreso rechazó estos señalamientos y cuestionó el desconocimiento del mandatario sobre las funciones del ministro de la Presidencia.
El Presidente Chaves dice que no nombrará a un Ministro de la Presidencia mientras yo esté aquí. Esto muestra su desconocimiento de las funciones de ese ministerio y una intromisión en las atribuciones de otros Poderes. pic.twitter.com/bfKupmUweX
— Rodrigo Arias S. (@Rodrigo_Arias) March 13, 2025
“Queda claro que, a tres años de mandato, el presidente Chaves no sabe cuáles son las verdaderas funciones del ministro de la Presidencia. Su labor principal es la coordinación del gobierno y sus instituciones, así como la interacción constante con las jefaturas de fracción para avanzar en la agenda legislativa del Ejecutivo”, explicó Arias.
El diputado liberacionista también advirtió que la postura de Chaves representa una intromisión del Poder Ejecutivo en la autonomía del Congreso, al condicionar su reelección como presidente legislativo.
“Condicionar a que yo no esté no tiene nada que ver con la función de ministro de la Presidencia. Es más, es una interferencia con otro poder. Ya comienza a transgredir el orden constitucional, al hacer afirmaciones que se salen de lo que debe ser”, denunció.
Un choque de poderes con trasfondo electoral
Las diferencias entre Chaves y Arias han sido constantes desde el inicio del actual gobierno, pero el conflicto se ha intensificado en los últimos meses, especialmente en torno a la posibilidad de que el legislador liberacionista sea reelegido en la presidencia de la Asamblea Legislativa por un cuarto período consecutivo.
El miércoles, Chaves lanzó una dura crítica contra Arias, asegurando que su permanencia al frente del Congreso ha convertido el plenario en un “desierto de tierra infértil” y calificando como “vergonzosa” la influencia histórica de los hermanos Arias Sánchez en la política costarricense.
El mandatario insistió en que su negativa a nombrar un ministro de la Presidencia responde a que considera que no tendría sentido negociar con Arias.
“¿Para qué? Llevarle serenatas a una persona que no puede o no quiere escuchar es botar la plata de los ticos”, declaró el presidente en su habitual conferencia de prensa de los miércoles.
La controversia se da en un contexto en el que Arias busca consolidar apoyos en el Congreso para asegurar su reelección, una decisión que se definirá en los próximos meses.
Ha sostenido reuniones con la bancada del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y con miembros de su propio partido, Liberación Nacional (PLN), aunque la postura oficial de su fracción se dará a conocer en abril, luego de que el PLN defina su candidato presidencial para 2026.
El trasfondo de la disputa: control político y acusaciones de interferencia
El Ministerio de la Presidencia ha estado acéfalo desde la renuncia de Laura Fernández en enero, en un contexto en el que Chaves ha mostrado un desinterés en contar con un interlocutor directo con la Asamblea Legislativa.
A diferencia de gobiernos anteriores, que han utilizado esta cartera como un puente para la negociación política, el actual mandatario ha optado por una estrategia de confrontación directa con el Congreso.
La falta de un ministro de la Presidencia ha generado preocupación entre sectores políticos y empresariales, que ven en la ausencia de un canal formal de diálogo una barrera para la aprobación de proyectos de ley clave.
Sin embargo, Chaves ha insistido en que la falta de avances legislativos se debe a la actitud de Arias, a quien acusa de bloquear su agenda de gobierno.
Por su parte, el presidente del Congreso recordó que su rol en la Asamblea Legislativa no es negociar directamente con el Ejecutivo, sino garantizar el funcionamiento del plenario.
“Cuando fui ministro de la Presidencia, tenía reuniones constantes con los jefes de fracción y solo de vez en cuando con el presidente legislativo. Es que eso no es importante, la función es ver cuáles proyectos piden las fracciones, en sesiones extraordinarias, por ejemplo”, explicó Arias.
El choque de poderes entre Chaves y Arias refleja el clima de tensión política que atraviesa Costa Rica, en un momento en que el Ejecutivo mantiene una relación conflictiva con el Congreso y en el que el debate sobre la gobernabilidad sigue abierto.