Costa Rica es la única democracia plena de la región centroamericana y Nicaragua es el régimen más autoritario del istmo, según un ranking divulgado el miércoles por el Economist Intelligence Unit, firma de análisis de la revista británica The Economist.
Costa Rica aparece en la posición número 17 del estudio que evaluó las condiciones políticas de 167 países. El estudio da un puntaje de 8.29 a Costa Rica y solo es superado por Uruguay en América Latina. Diez es el puntaje máximo que asigna el estudio.
El país es evaluado con notas sobresalientes en libertades civiles, procesos electorales y pluralismo. Sus notas más bajas son la cultura política, el funcionamiento del gobierno y la participación política.
Solo Uruguay, Costa Rica y Chile son clasificadas como “democracias plenas” en América Latina.
Panamá aparece en el puesto 49 -el segundo mejor evaluado de Centroamérica- y el informe la cataloga de “democracia defectuosa”, con una puntuación de 6.91. El único índice que reprueba es el de cultura política.
En contraste, Nicaragua aparece como uno de los cuatro países latinoamericanos dentro de la clasificación de regímenes autoritarios, con valores de autoritarismo. El segundo peor caso de la región solo superado por Venezuela. La dictadura de Daniel Ortega supera incluso a Cuba como régimen autoritario.
Nicaragua recibe un puntaje de 2.50 sobre 10 puntos posibles y ocupa la posición 143 en el mundo. Aparece con una puntuación de cero en procesos electorales y pluralismo después de la última elección fraudulenta donde Daniel Ortega se reeligió tras encarcelar a todos los precandidatos presidenciales. La dictadura orteguista sale mal evaluada en todos los índices analizados.
The Economist señala que Nicaragua se convirtió en una autocracia en 2018
Guatemala, El Salvador y Honduras figuran bajo la calificación de “regímenes híbridos” y Panamá aparece catalogada como “democracia defectuosa”.
El segundo país peor evaluado es Guatemala, que recibe una puntuación de 4.68 y ocupa la posición 98 en el ranking mundial. La variable peor evaluada es la cultura política y solo aprueba “procesos electorales y pluralismo” y libertades civiles.
Retroceso salvadoreño
El tercer país peor evaluado es El Salvador, que según el informe “registró la segunda disminución más pronunciada de la puntuación en la región, después de Haití, en 2022”. Le da una puntuación de 5.06 y lo ubica en el puesto 93 a nivel mundial.
El reporte califica a El Salvador de “régimen híbrido” y sostiene que “el retroceso democrático bajo la presidencia de Nayib Bukele ha llevado a una gran rebaja en el puntaje del índice del país”.
“El presidente socavó los controles y equilibrios, se burló de los límites constitucionales al decir que se postulará para la reelección consecutiva e introdujo un estado de emergencia que restringió las libertades civiles y medidas criminales que amenazan la libertad de prensa”, señala el informe.
Los índices peor evaluados fueron cultura política, funcionamiento de gobierno y libertades civiles en El Salvador. El índice mejor evaluado fue proceso electoral y pluralismo.
Riesgos en Honduras
El informe señala que en Honduras, la presidenta, Xiomara Castro, también introdujo un estado de emergencia de 30 días en las principales ciudades para abordar la extorsión desenfrenada de las poderosas pandillas del país.
“Las medidas draconianas para abordar las crecientes tasas de criminalidad aumentan el riesgo de un autoritarismo progresivo”, señala el reporte que califica a Honduras como “régimen híbrido”, con una puntuación de 5.15 y lo ubica en el puesto 91 del mundo. Al igual que El Salvador, solo sale bien evaluado “proceso electoral y pluralismo”.
El estudio señala que “existe el riesgo de que crezca la lista de autocracias en la región, ya que varios países están experimentando un proceso de retroceso democrático”.