El expresidente salvadoreño, prófugo de la justicia y condenado a cárcel por corrupción, Mauricio Funes, justificó y avaló la condena de 26 años que la dictadura de Nicaragua aplicó al obispo nicaragüense Rolando Álvarez, a quien acusaron de traición a la patria y menoscabo a la soberanía nacional.
Según Funes, hay sectores que han comparado al mártir católico Oscar Arnulfo Romero (ahora santo) con monseñor Álvarez, lo cual, a su torcido criterio, no es correcto porque Romero estaba comprometido con el pueblo y Álvarez está coludido con grupos políticos de oposición que buscan desestabilizar al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, acusados por decenas de países y foros como autores de crímenes de lesa humanidad.
El salvadoreño Mauricio Funes intenta denigrar a Mons. Rolando J. Álvarez de modo descarado y cínico. Quiere congraciarse con la dictadura que lo ampara, pero solo demuestra su pequeñez humana y su bajeza moral. Sus palabras engrandecen a Mons. Álvarez como pastor y profeta.
— Silvio José Báez (@silviojbaez) July 16, 2023
“La fiscalía (Ministerio Público sandinista, sancionado por inventar cargos contra opositores) presentó cargos contra monseñor Álvarez porque él estaba utilizando todo el aparato mediático que tenía bajo su responsabilidad en Matagalpa, cerca de 4, 5 radios, para difundir mensajes de odio, mensajes de confrontación, ataques permanentes al gobierno y no hay problemas que lo ataque”, dijo el delincuente salvadoreño.
“No hay problema que lo ataque, el asunto era que era una clara apología del delito”, acusó Funes, ahora convertido en ciudadano nicaragüense luego de negociar con la dictadura de Ortega y Murillo su refugio y el de su familia en Managua tras ser acusado en El Salvador por abrumadores actos de corrupción, derroche y despilfarro de recursos del Estado.
Mauricio Funes delincuente salvadoreño amparado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ya debería estar enjuiciado en El Salvador.@nayibbukelehttps://t.co/1v2qA2PXEp
— Edwing Román (@EdwingRoman14) July 15, 2023
El salvadoreño es empleado de la dictadura
Funes, empleado de la dictadura en la cancillería de Nicaragua junto a su hijo, despotricó contra Álvarez desde su canal de Youtube desde el cual suele rechazar las abundantes evidencias de su proceder corrupto en su gestión pública de 2009 a 2014.
Monseñor Álvarez fue secuestrado por la policía de Ortega de la casa curial en agosto de 2022 y fue desaparecido forzosamente por varios meses antes de ser llevado a juicio acusado de traición a la patria, difusión de noticias falsas y menoscabo a la soberanía.
Junto a él fueron apresados cuatro sacerdotes, periodistas de las emisoras católicas, ayudantes de la curia y asistentes administrativos.
Álvarez estaba en una celda de castigo de alta seguridad el 9 de febrero de este año cuando la dictadura lo quiso exiliar junto a 222 reos políticos, pero el líder religioso se negó a abandonar su país.
Al día siguiente Ortega lo insultó y ordenó su condena a 26 años de cárcel, de la mano de jueces y fiscales a sueldo de la dictadura sandinista.
Mientras el mundo democrático clama por la libertad sin condiciones de Álvarez, el convicto y prófugo de la justicia salvadoreña, Funes, justifica en encarcelamiento.
Este mes un tribunal de El Salvador condenó al expresidente Funes a 6 años de prisión por evasión de impuestos en el período fiscal de 2014, el último año de su mandato presidencial.
Tiene dos condenas penales
Funes, sobre quien ya pesa una pena de cárcel de 14 años por haber negociado una oscura tregua con las pandillas durante su administración, enfrentaba una acusación de la Fiscalía por no haber declarado en ese año una renta de $271,857.49 y evadir el pago de $85,157.25.
#ÚltimaHora I El expresidente Mauricio Funes ha recibido una nueva condena de 6 años de cárcel, por el delito de Evasión de Impuestos.
Funes deberá devolver al Estado US$200,449.52, tras declarar información falsa al Ministerio de Hacienda en el 2014. pic.twitter.com/Z7FCLRYTwR
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) July 5, 2023
El fallo del tribunal de San Salvador dictó una pena de 6 años “por el delito de defraudación al fisco en modalidad de evasión”, según indicó, aunque el Ministerio Público había pedido la penalidad máxima: de ocho años de prisión El expresidente, de 64 años, gobernó El Salvador de 2009 a 2014, vive en Nicaragua bajo la protección del presidente Daniel Ortega que en 2019 le otorgó la nacionalidad para evitar su extradición.
No estuvo presente en el juicio que se instaló el martes ni nombró abogado defensor, pero se le asignó uno de oficio para poder seguir con el proceso en ausencia del acusado, gracias a una reforma penal de septiembre de 2022.
Las críticas en su contra
Las peroratas del prófugo de la justicia salvadoreña contra Álvarez, causaron indignación en las redes sociales.
El arzobispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, exiliado en Miami, dijo que Funes, intenta denigrar a Mons. Rolando J. Álvarez de modo descarado y cínico”.
“Quiere congraciarse con la dictadura que lo ampara, pero solo demuestra su pequeñez humana y su bajeza moral. Sus palabras engrandecen a Mons. Álvarez como pastor y profeta”, dijo Báez.
El sacerdote Edwing Román, exiliado nicaragüense en Estados Unidos, compartió un clip del video de Funes titulado “video un delincuente”.
“Mauricio Funes delincuente salvadoreño amparado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ya debería estar enjuiciado en El Salvador”, dijo en su cuenta de Twitter.
De igual modo decenas de periodistas, líderes políticos de oposición y ciudadanos en Twitter, criticaron duramente a Funes, a quien entre otras cosas, le desean que pague sus delitos en El Salvador, donde una gran parte de la opinión pública lo considera un delincuente por corrupción.