El líder opositor nicaragüense y hasta hace pocos meses uno de los presos políticos de la dictadura de su país, Félix Maradiaga, será premiado en la próxima edición de la Cumbre de Derechos Humanos y Democracia.
Son 25 ONG internacionales las que el 17 de mayo le entregarán el Premio al Coraje en Ginebra, Suiza.
Maradiaga, un activo opositor del dictador Daniel Ortega, permaneció preso 611 días por uno de los delitos más graves en Nicaragua: disentir del régimen.
Actualmente vive en el exilio y su nacionalidad fue retirada, tras ser liberado el 9 de febrero pasado. Eso mismo le ocurrió “como castigo” a 221 nicaragüenses más que salieron el mismo día de las prisiones.
El líder nicaragüense y precandidato a las elecciones presidenciales de su país, fue elegido para el premio de la decimoquinta edición de la cumbre “por su firme defensa de la democracia frente a la brutal dictadura de Daniel Ortega”, añadieron los organizadores.
“No puedo empezar a decirte lo orgulloso que me siento por recibir el premio, que aceptaré no solo en nombre de la resistencia cívica en Nicaragua, sino también en nombre de los defensores de los derechos humanos de todo el mundo que están en detención arbitraria. Esto es algo profundamente personal para mí”,
Félix Maradiaga, líder opositor de Nicaragua.
Éstos recordaron que Maradiaga tuvo la valentía de intentar aspirar a la presidencia de Nicaragua “pese al riesgo para su vida y para su libertad”.
“No sólo en nombre de la resistencia civil en Nicaragua, sino también de los defensores de derechos humanos de todo el mundo que siguen en detención arbitraria”, dijo Maradiaga quien externó sentirse orgulloso por el premio, por haber resistido a la dictadura y por continuar su lucha.
A la entrega del premio asistirán embajadores de la ONU, activistas de derechos humanos y periodistas de todo el mundo.
“La Cumbre de Ginebra ha sido fundamental para ayudarnos a hablar y denunciar los abusos de los derechos humanos en Nicaragua y América Latina. Durante mi encarcelamiento, la Cumbre de Ginebra proporcionó una plataforma para mi esposa Berta, que era una defensora implacable de mi libertad y de la libertad de los otros prisioneros políticos”, dijo Maradiaga.