Opositor nicaragüense propone declarar al Frente Sandinista como “Organización Terrorista”

El partido de Daniel Ortega "tiene raíces en el terrorismo", asegura Félix Maradiaga, quien propone una estrategia internacional para declarar al FSLN como organización terrorista.

El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido del dictador nicaragüense, Daniel Ortega.

La presión internacional debe aumentar para que se reconozca al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua como “una organización vinculada al terrorismo”, sostiene el reconocido opositor nicaragüense, Félix Maradiaga.

“El Frente Sandinista tiene raíces en el terrorismo”, asegura Maradiaga.

Según el opositor quien también es presidente de la Red Liberal de América Latina, “es crucial lanzar una campaña internacional de sensibilización, aprovechando los medios de comunicación y las redes sociales para dar a conocer” los vínculos del FSLN, el partido de Daniel Ortega, con organizaciones terroristas.

“Debemos demostrar que las acciones del FSLN cumplen con los criterios para ser designados como una organización terrorista, y es importante contar con el respaldo de figuras influyentes, tanto nacionales como internacionales, para amplificar este mensaje”, dijo Maradiaga en una declaración.

Maradiaga, quien fue precandidato presidencial en 2021, fue convertido en preso político por la dictadura Ortega-Murillo junto a otros aspirantes, además de otros políticos opositores, empresarios, periodistas, religiosos, feministas y activistas en general, ha dedicado gran parte de su labor a investigar y exponer los vínculos peligrosos del FSLN con actores del terrorismo internacional.

“Los primeros pasos de estos esfuerzos comenzaron en julio de 2008, cuando presenté ante miembros del Congreso de Estados Unidos los resultados de un estudio del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP) titulado “Ortega y Amistades Peligrosas”. Este análisis se enfocaba en las relaciones del régimen de Daniel Ortega con Irán y otros actores extremistas. Parte de esta investigación fue luego incluida en el informe que presenté al Woodrow Wilson Center, que posteriormente formó parte del libro Irán en América Latina: Eje de Molestia”, explicó Maradiaga.

Desde entonces, según Maradiaga, muchos otros actores y organizaciones han seguido trabajando en esta línea.

La ruptura con Israel

Maradiaga sostiene que “la reciente ruptura del dictador Daniel Ortega con Israel es solo otro ejemplo de su cinismo e hipocresía”.

“Mientras finge apoyar al pueblo palestino, su verdadera agenda se refleja en sus vínculos profundos con regímenes extremistas y redes terroristas. Desde hace décadas, Ortega ha colaborado con Irán y grupos radicales, entrenando a guerrilleros sandinistas en campamentos terroristas del Medio Oriente”, afirmó.

Maradiaga subraya que “Nicaragua es un refugio para el extremismo internacional, apoyando la invasión ilegal de Rusia a Ucrania y albergando la mayor base de espionaje ruso en el hemisferio occidental”.

“El antisemitismo de Ortega y sus alianzas con dictaduras representan una amenaza global. Es hora de que el mundo reconozca al régimen sandinista como lo que es: un aliado del terrorismo mundial”, agregó.

Maradiaga recuerda que históricamente el FSLN ha sido muy cercano a organizaciones terroristas de Medio Oriente, así como de varias naciones latinoamericanas.

Los dictadores nicaragüenses Rosario Murillo y Daniel Ortega insistieron en que Nicolás Maduro ganó las elecciones por la vía democrática y fustigaron a los gobierno que no reconocen la victoria.

Estrategia para designarlos terroristas

El opositor sostiene que la estrategia para lograr esta designación debe ser un esfuerzo colectivo que se enfoque en varios frentes.

“Primero, necesitamos continuar recopilando evidencia sólida que muestre claramente los vínculos del FSLN con el terrorismo y con violaciones graves de derechos humanos. Esto incluye sus alianzas con actores internacionales como Irán y grupos extremistas ya catalogados como amenazas globales. Esa evidencia es fundamental para cualquier acción diplomática o legal”, señaló.

Maradiaga sostiene que el cabildeo político es clave, trabajar en conjunto con congresistas y líderes de países aliados para presionar formalmente por esta designación.

“Es igualmente importante llevar estos argumentos a foros internacionales como la ONU y la OEA, para destacar que el FSLN no solo oprime a su propio pueblo, sino que también representa una amenaza regional debido a sus alianzas con actores extremistas”, subrayó.

Además, Maradiaga sugiere involucrar a las víctimas de la represión del FSLN, exiliados y testigos clave que puedan dar sus testimonios en estos foros será crucial.

“Estos relatos personales ayudarán a humanizar la lucha y a darle una dimensión mucho más tangible a nuestros esfuerzos”, agregó.

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