El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, anunció que disolverá la comisión presidencial contra la corrupción que montó el gobierno anterior y en su lugar establecerá “un mecanismo efectivo” que la sustituya.
Además, reiteró que le enviará una carta oficial a la fiscal general, Consuelo Porras, una funcionaria considerada corrupta y antidemocrática, a quien le exigirá su renuncia, según lo anunciado previamente.
“La comisión presidencial anticorrupción del presidente (Alejandro) Giammattei va a desaparecer. En su lugar estamos estableciendo un mecanismo que va a ser verdaderamente funcional”, explicó escuetamente el nuevo gobernante, quien junto a la vicepresidenta Karin Herrera participó este martes de una ceremonia maya en el Parque Arqueológico Kaminaljuyú, en la capital.
Además, les restó importancia a las acciones de los ahora opositores, quienes aún el domingo trataron de alterar la toma de posesión, retrasándola por más de 8 horas.
“Ya no saben ni qué decir. Ya están aburriendo a todo el mundo, tenemos presidente y vicepresidenta, Guatemala quiere dejar atrás a esa partida de criminales, vamos a trabajar juntos, todos, unidos para sacar adelante al país”, explicó el progresista.