El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, mostró su inconformidad por la reacción de la comunidad internacional ante el intento de golpe de estado que ha vivido su sucesor, Bernardo Arévalo, y calificó de “rumores” los intentos de impedir la asunción del progresista al Ejecutivo.
En un acto público en San Pedro Pinula, Jalapa, simultáneo a la presentación de los funcionarios designados del próximo gobierno, Giammattei dijo que la comunidad internacional “se nos vino encima” ante los rumores.
“Los países de la Unión Europea se nos tiraron encima, los amos y señores del norte (Estados Unidos) se nos tiraron encima, e incluso llegaron a mi casa a amenazarme si yo no le entregaba el poder al señor Arévalo”, se quejó.
Después del lamento, Giammattei pidió a la futura administración que “no volvamos atrás, gente calificada para trabajar en el gobierno, hay en Guatemala”, indicó Giammattei.
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— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) January 8, 2024
“El 14 de enero de 2020 (cuando asumió la presidencia) dije que no quería que me dijeran ‘primer mandatario de la nación’, sino que me dijeran ‘primer servidor de la nación’. Me siento orgulloso de haber servido a mi país”, explicó.
Giammattei, de 67 años, ha sido un sospechoso espectador mutis durante meses ante las arremetidas y persecuciones judiciales del Ministerio Público contra actores electorales, las mismas que llevaron a muchos a considerar que en Guatemala había un “golpe de estado en cámara lenta”.
Y aunque dijo en su momento no tener nada que ver con las pretensiones de la fiscal general, la cuestionada Consuelo Porras, en medio de la tormenta en ningún momento lanzó mensajes contundentes de estar a favor de la defensa de la democracia y la alternancia en el poder.
Tras 4 años de turbulencia, marcados por la pandemia y un hedor a corrupción por muchos rincones de su gobierno, el médico de profesión, será juramentado como diputado al Parlamento Centroamericano, con lo que gana inmunidad y un blindaje, al menos temporal, ante posibles acusaciones judiciales.