El Senado español propuso la posibilidad de expulsar o suspender a Nicaragua de su participación en el acuerdo de Asociación Unión Europea-Centroamérica, como respuesta ante los múltiples atropellos de la dictadura Ortega-Murillo en contra de ciudadanos nicaragüenses.
Fue la comisión de Asuntos Iberoamericanos la que decidió por mayoría apoyar una petición del Partido Popular (PP) para instar al gobierno a que lidere desde la Unión Europea las medidas que permitan poner fin a los abusos del régimen de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.
Entre otras medidas propuestas está intensificar las sanciones individuales, que incluye la prohibición del ingreso a territorio europeo y congelamiento de bienes de algunos personajes del régimen nicaragüense.
María del Mar Arnáiz, del centroizquierdista PSOE, explicó que trabajan en la hoja de ruta para aplicar sanciones, lo que incluye el impacto de la suspensión o expulsión de Nicaragua del referido acuerdo.
Dijo que, además, estudian las medidas para “mitigar el impacto” de estas acciones en la población.
Además, se ha pedido que el gobierno español emita una mención a la liberación de los presos políticos y su posterior destierro.
La dictadura de Daniel Ortega liberó 222 presos políticos el 9 de febrero de este año y luego los expulsó del país y les retiró su nacionalidad. Unos días después, le quitó la ciudadanía a otros 94 opositores, entre ellos los reconocidos escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli.