El ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora, señaló que las organizaciones criminales ejecutan un “ataque sistematizado” en la periferia de los centros educativos con el objetivo de convertirlos en escenarios para “la captación de nuevos consumidores de droga”.
Sus afirmaciones fueron escuchadas este martes en una audiencia ante diputados de la Comisión de Niñez y Adolescencia del congreso en San José.
Ahí aseguró que “ya hemos descubierto técnicas en las cuales estos grupos ubican a personas de un alto liderazgo, muchachos líderes que tienen capacidad de convocatoria a sus pares, y una vez que son reclutados por la banda, este liderazgo de esos muchachos sirve para traer nuevos consumidores y, por lo tanto, hacer más lucrativo el negocio de las bandas”.
El funcionario aseguró que plantearon al Ministerio de Educación Pública (MEP) la necesidad de que las Juntas de Educación, que se encargan de temas administrativos, lleven a cabo planes de seguridad en conjunto con las autoridades policiales para “generar anillos de protección” alrededor de cada centro educativo.
“Hoy nuestros niños, niñas y adolescentes son objetivo claro y manifiesto de las bandas criminales para su transformación en consumidores y de esta manera hacer lucrativo, o más lucrativo, su negocio del narcotráfico”.
“Por lo tanto, hay una correlación directa entre todo esfuerzo de protección de la niñez con la política de seguridad, sobre todo para trabajar frente a esta amenaza que se yergue sobre nuestra población”, concluyó el ministro.
Costa Rica sufre una gran crisis de inseguridad ciudadana por los efectos de la guerra entre carteles del narcotráfico, que han provocado un baño de sangre desde 2020, marcando un récord histórico de 907 homicidios en 2023.
Estados Unidos ha señalado al país centroamericano como el mayor distribuidor de drogas entre los productores del Sur y los consumidores del Norte.
Al menos cinco carteles internacionales operan en Costa Rica, creando bandas y escuelas de sicarios, lavadores de dinero, bodegueros de drogas y redes de apoyo en las comunidades costeras y las principales ciudades.