Los comerciantes, restauranteros, dueños de bares y otros en San Pedro Sula están preocupados por la entrada en vigencia del toque de queda, el 4 de julio, y consideran que la medida ordenada por el gobierno les llevará “a la ruina” sus negocios.
Desesperados por los prolongados cortes de energía eléctrica de hasta 8 horas por día, representantes de estos sectores pidieron, al igual que la Cámara de Comercio e Industria de Cortés, que se reconsidere la medida ordenada por la presidenta Xiomara Castro para combatir la criminalidad en esa región del país.
El toque de queda ordenado por la mandataria comenzará a las 9:00 de la noche del 4 de julio. La medida restringe la movilidad ciudadana.
Lo que piden es una estrategia de seguridad pública que no paralice la actividad nocturna. La medida, dijeron, afectará además de restaurantes y bares, a iglesias, universidades, transporte, iglesias y todo el sector turismo.
En Choloma, la restricción entró en vigencia el fin de semana anterior.