Costa Rica sufrió 300 homicidios desde el 1 de enero al 3 de mayo, una cifra récord para un período tan corto de acuerdo a las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
De acuerdo a estos mismos números, abril fue el mes más violento desde que se llevan registros de criminalidad. Son 83 los asesinatos contabilizados.
El año pasado, en el mismo período, el país registraba 207 homicidios.
San José es la provincia más violenta, seguida por Limón, Puntarenas y Alajuela.
El promedio de homicidios es 2.7, según los números. Si la tendencia se mantiene al final del año el país más pacífico de Centroamérica cerraría con 985 crímenes, con lo que superaría en 329 al año más violento de la historia tica, que fue el 2022.
Pese a los anuncios del presidente Rodrigo Chaves, la criminalidad aumenta. Esta semana el gobernante anunció que en los próximos 3 años de su gobierno la seguridad pública será la prioridad.
Sin embargo, los costarricenses deben esperar a que las medidas propuestas por el Ejecutivo sean aprobadas y que las promesas se cumplan.
El narcotráfico se mantiene como la causa de la acelerada y creciente violencia.
Abril fue el mes más sangriento de la historia tica, con 83; le sigue enero (76), febrero (70) y marzo (66).
Por su parte, la Fuerza Pública dice que el plan “Costa Rica segura” lanzado por Chaves ya está dando resultados, pues reportan arrestos de presuntos criminales, desarmes y la prevención de delitos.