La reconocida escritora y poeta nicaragüense, Gioconda Belli, despojada de su nacionalidad por el gobierno de Daniel Ortega, ha expresado su gratitud por el primer doctorado honoris causa que recibirá en Costa Rica.
En ese contexto comentó que no ha sido “derrotada moralmente” por la dictadura en Nicaragua pese a las arremetidas que esta ha dado contra ella y otros opositores.
Belli, conocida por su crítica al régimen de Ortega, encontró refugio en Costa Rica durante los años de lucha contra la dictadura de los Somoza en Nicaragua.
Ahora regresa temporalmente al país centroamericano para ser honrada por la Universidad de Costa Rica (UCR) por su destacada contribución al activismo político y a la literatura, actividad que se realizará este 30 de mayo.
“Costa Rica fue el lugar donde yo descubrí la esperanza, descubrí que los sueños son posibles”, afirmó Belli, recordando su participación en la lucha contra la dictadura somocista.
“Logramos derrocar la dictadura somocista y yo participé en ese proceso”, recordó.
Desde su exilio en España en 2021, tras las acciones del régimen de Ortega-Murillo que incluyeron detenciones masivas y confiscaciones de propiedades, Belli ha continuado su labor literaria y activista para Nicaragua.
A pesar de las adversidades, subraya que no ha sido derrotada moralmente.
“Han sido 3 años muy importantes para mí porque descubrí que no todo se había terminado para mi vida y que tenía muchas posibilidades de hacer cosas diferentes”, compartió la autora, quien fue galardonada con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2023.
Belli ha tenido que depender de sus escritos para subsistir, luego de que la dictadura de Ortega le retirara una pensión y confiscara sus propiedades en Nicaragua.
Sin embargo, destaca que ha encontrado apoyo en España, donde recibe invitaciones para conferencias y recitales.
Pese a su reconocimiento internacional y sus esfuerzos por mantenerse activa, Belli no oculta su preocupación por el futuro de Nicaragua bajo la dictadura de Ortega y Murillo.
Advierte sobre la posibilidad de una sucesión dinástica en el poder, con figuras como el hijo de Ortega y Murillo, Laureano Ortega, o la codictadora Rosario Murillo.
“Sería muy triste que Nicaragua dé una vuelta completa y regrese a una dictadura dinástica”, lamentó Belli, señalando el encarcelamiento de su propio hermano, Humberto Ortega, como un síntoma de debilidad del régimen.
Según la UCR, en medio de las tensiones políticas y los desafíos para la democracia en Nicaragua, Belli continúa siendo una voz destacada en la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión en su país natal.