La dictadura de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo ofreció el exilio a cambio de la cárcel al obispo nicaragüense Rolando Álvarez, con arresto domiciliario desde hace casi 5 meses bajo acusaciones políticas.
Sin embargo, el jerarca católico no se ha doblegado, de acuerdo a fuentes de la misma iglesia.
El obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la de Estelí, afronta la acusación de “propagación de noticias falsas” y “conspiración para cometer menoscabo de la integridad nacional”.
El obispo hondureño José Antonio Canales, quien dijo tener conocimiento del caso, aseguró que “las noticias que nosotros tenemos es que a monseñor Álvarez le han ofrecido libertad, pero fuera de Nicaragua”.
La dictadura Ortega-Murillo trata de silenciar con cárcel a sus opositores y mantiene detenidos a más de 500 personas, entre ellos políticos y voces críticas al régimen.