La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) dijo estar preocupada porque la rotativa e instalaciones de la Prensa de Nicaragua, robadas por la dictadura Ortega-Murillo, serán utilizadas para publicar propaganda oficialista.
Las instalaciones del periódico más importante de ese país centroamericano, con todo el equipo de imprenta, están en poder del gobierno del dictador Daniel Ortega desde el 13 de agosto de 2021.
Desde entonces, las publicaciones de La Prensa son digitales y se hacen desde el exilio.
El presidente de la SIP, Michael Greenspon, dijo que “alarma que, además de haber confiscado ilegítimamente y despojado los bienes de una empresa privada, el régimen tenga ahora el descaro de usar los bienes del medio para fines propagandísticos”. Greenspon, director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, Estados Unidos, expresó: “No nos sorprende la naturaleza de un régimen que encarcela a periodistas por delitos inventados, fuerza al exilio a periodistas y que ha confiscado bienes e inmuebles para su beneficio”.
Además, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, dijo que “un régimen como el de Ortega no está dispuesto a crear un medio de comunicación para que los ciudadanos reciban información imparcial y transparente sobre los actos de gobierno.
“Este es un nuevo intento para usar la maquinaria propagandística y las mentiras con el fin de seguir creando su propia narrativa para engañar al pueblo”, agregó.
La SIP mantiene una por la liberación de Juan Lorenzo Holmann, gerente general de La Prensa, y la de los periodistas Miguel Mora y Miguel Mendoza, sentenciados a 13 y nueve años de cárcel.
La dictadura nicaragüense también sentenció a Cristiana Chamorro y Pedro Joaquín Chamorro, directivos de La Prensa.