Los cuatro médicos que en Guatemala son señalados de haber extraído un riñón sano a una paciente sin su consentimiento y que fueron detenidos acusados de tráfico de órganos, continuarán ligados al proceso judicial por decisión de un juez.
De acuerdo al juzgador Mario Efraín Najarro Quinteros hay suficientes indicios en su contra para que sigan siendo procesados y que el Ministerio Público amplíe sus investigaciones. Los médicos dijeron ser inocentes.
Los acusados son Mario René Bolaños Porras, urólogo; Danny Ferlandi Choocoj, cirujano; Ángel David Valdez, urólogo; y Orlando Rodas Pernillo, médico patólogo.
El Ministerio Público sostiene que la paciente al ser sometida a una cirugía, le extirparon un riñón sano y que los médicos trataron de ocultar el hecho.
La familia de la paciente relató que tras la cirugía que pretendía remover la glándula suprarrenal los doctores le dijeron que todo estaba bien. Sin embargo, después, al solicitar el informe de patología, se enteró que le habían retirado el riñón sano. Los médicos habrían tratado de ocultar esa información.
El médico Ángel David Váldez declaró que estuvo presente en la cirugía y que solo observó que había sido invitado por el médico Mario René Bolaños Porras (quien no quiso declarar) para que lo asistiera de ser necesario.
El segundo médico en declarar fue Orlando Rodas Pernillo, especialista en patología, quien sostuvo que no tuvo contacto con la paciente ni sus colegas doctores, pues él solo analiza los tejidos extraídos.
Mientras que el abogado Mario René Bolaños Porras, médico tratante insistió en que no hubo delito y pidió que la acusación fuera cambiada “lesiones culposos”.
a delito que no fue cometido un delito doloso, y pidió que se dictara falta de mérito o se cambiara el delito a lesiones culposas.
La Fiscalía pidió que los médicos queden con arresto domiciliario y paguen una fianza de $32,139.