La aplicación de vacunas vencidas de covid-19 ha generado una polémica intensa entre las autoridades hondureñas y el Colegio Médico de ese país.
El gobierno ha admitido que se están suministrado dosis de vacunas contra el covid-19 que expiraron en octubre pasado, pero aseguran que se pueden utilizar hasta abril próximo, algo que cuestiona el Colegio Médico.
“La vacuna Covid nace cuando entra la pandemia, cuando los Organismos Internacionales la probaron se pidió una vida útil a seis meses, las agencias internacionales hacen estudios de data estabilidad, donde evalúan las condiciones de la vacuna y emiten un documento para extender y actualizar las fechas de estas vacunas”, aseguró María Elene Guevara, jefa del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) del Ministerio de Salud hondureño.
Según Guevara, la vacuna que ahora se está utilizando tiene fecha de caducidad de 10/2022 con fecha de caducidad actualizada al 30 de abril de 2023, con esas recomendaciones de la Agencia de Regulación Sanitaria de Honduras emite la liberación de los lotes de esa vacuna con esa fecha de caducidad por eso se esta utilizando la vacuna.
“Incito a la población que se vacune contra el COVID 19, y a la gente que vierte las opiniones que se cercioren antes de vertirlas porque no saben el daño que están causando a la población”, afirmó Guevara
Las críticas
Por su parte, el vicepresidente del Colegio Médico, Samuel Santos, advirtió que las vacunas que se están aplicando vencieron en el mes de mayo y noviembre.
“En este momento ya se están aplicando vacunas vencidas desde el mes de mayo y noviembre, algunas tienen fechas de vencimiento mayor y otras menores, pero estos biológicos están vencidos”, denunció Santos.
En ese sentido, agregó que, la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), puede dar un documento de extensión de uso de biológicos en estos momentos, pero que no les daría una justificación científica a las vacunas vencidas.
“Han sido a nivel mundial bastantes estrictos y los biológicos vencidos se han desechado en la fecha. En este momento sabemos que hubo una producción enorme de biológicos que constantemente las autoridades sanitarias de los países desarrollados han estado dando aumento para su uso”, sentenció Santos.
El galeno cuestionó que esta vacuna no es la que se necesita en este momento para el Covid-19, porque “tenemos cepas que son muy diferentes a las anteriores como la Ómicron y la Delta”.
“El riesgo de aplicar esta vacuna crearía una falsa sensación de seguridad en las personas cuando en realidad no se están protegiendo contra las nuevas cepas que están afectando al mundo”, indicó.