Universidades jesuitas de El Salvador y Guatemala abren espacios para estudiantes de la extinta UCA de Nicaragua

La Universidad Centroamericana José Simeón Cañas y la Rafael Landívar, en El Salvador y Guatemala, ofrecen espacios para los alumnos afectados por el cierre ordenado por la dictadura nicaragüense.

Policías orteguistas durante la toma de la UCA.

Las universidades jesuitas de Centroamérica abrieron la convocatoria para los estudiantes de la confiscada UCA de Nicaragua. La oportunidad la establecen la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador y la Universidad Rafael Landívar (URL) de Guatemala.

Ambas instituciones tienen la finalidad de ofrecer el espacio de solicitud de admisión para quienes quieran viajar a realizar sus estudios a dichas instituciones.

“Es un gusto avisarle que a partir de este momento queda abierto el proceso de solicitud de admisión, tanto en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) como en la Universidad Rafael Landívar (URL)”, informó la comisión interinstitucional integrada por representantes de ambos centros de estudios superiores mediante un correo electrónico dirigido a algunos estudiantes de la UCA de Nicaragua, al que Centroamérica 360 tuvo acceso.

Información enviada por las universidades UCA de El Salvador y Rafael Landívar de Guatemala, a los afectados por la confiscación y cierre de la UCA en Nicaragua.

Aunque un padre de familia de una estudiante que cursaba su último año de la Licenciatura en Comunicación agradeció la oportunidad, lamentó que para él es imposible costear la carrera en cualquiera de esas instituciones, porque tiene un costo de $750 mensuales. 

Por lo que aseguró que seguirá buscando alternativas para que su hija pueda concluir sus estudios.

“Es difícil poder pagar esa cantidad de dinero de forma mensual, porque acá en la UCA pagaba mucho menos y podía hacerle frente, pero con esta nueva disposición que de las universidades de El Salvador y Guatemala, que agradecemos, es básicamente imposible, con la situación que tememos en Nicaragua, que ya solo alcanza para la alimentación básicamente”, lamentó el padre de familia que prefirió el anonimato.

La UCA de Nicaragua por años funcionó con subvención del Estado de Nicaragua a través del 6% Constitucional que se establecía media la Ley 89, Ley de Autonomía de las Instituciones de Educación Superior, la cual fue reformada en su totalidad por la dictadura para sacar a la UCA de la ecuación y agregar a las confiscadas como la UPOLI, entre otras.

La UCA, administrada por los jesuitas, fue disuelta y expropiada el 17 de agosto pasado tras ser acusada por el Ministerio Público (Fiscalía) de ser un “centro de terrorismo”, y con ello, acabó con una de las instituciones públicas más prestigiosas de Nicaragua.

Se estima que más de 3,000 universitarios, de los más de 5,000 que integraban la UCA de Nicaragua, lo que equivale a un 60 %, han aplicado a las universidades jesuitas de El Salvador y de Guatemala para intentar continuar sus estudios en esos centros, según las autoridades.

En días pasado, la Compañía de Jesús compartió que realizan una campaña de recaudación de fondos con la finalidad de obtener becas para los estudiantes de la UCA de Nicaragua que quieran y puedan realizar sus estudios a partir del próximo año en la UCA de El Salvador o en la URL de Guatemala, aunque aclaró que el beneficio no será para todos.

Las universidades que han abierto la convocatoria, son parte de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en Latinoamérica (AUSJAL), una red que integra 30 instituciones.

A esta instancia se han dirigido diversos movimientos estudiantiles, los cuales han solicitado que los jóvenes de Nicaragua que cursaban su carrera en la extinta UCA, puedan ser acogidos, ya sea de forma presencial o virtual.

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