Vídeo confirma que cuñado de la presidenta de Honduras negoció sobornos con narcos

El video en que Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta de Honduras Xiomara Castro, se reúne con capos de las drogas del país centroamericano, fue hecho público por el centro de pensamiento y medio de difusión InSight Crime y las acusaciones sobre “la evidente intención oculta” del rompimiento del tratado de extradición con Estados Unidos cobraron fuerza: la mandataria trataría de evitar que sus familiares sean enviados a Estados Unidos para responder por delitos de tráficos de droga.

En el extenso reportaje como en el video se observan detalles de la ahora sonada narcoreunión entre Carlón, como le llaman al político, hombre duro del oficialísimo, y los cabecillas de la banda criminal en 2013 en San Pedro Sula.

Zelaya tuvo un arranque de “sinceridad” el sábado pasado, después de llegar al Ministerio Público, donde su sobrino, Johel Zelaya, es el fiscal general, para hablar de los presuntos nexos con el narcotráfico, porque su nombre fue mencionado en el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández en Estados Unidos. Hernández está condenado a 45 años de prisión por traficar estupefacientes y armas.

Cuando salió del encuentro, Carlos Zelaya se sinceró y aceptó la narcoreunión y que renunciaría, cosa que hizo el lunes, como diputado. Como una feliz casualidad, para ese día el tratado de extradición con Estados Unidos ya estaba roto. La esposa de su hermano, la mandataria, se había encargado de cerrar esos flancos. Las críticas van en ese sentido por parte de la oposición y de analistas no alineaos con el oficialísimo de Libre.    

“Nunca hubo entrega de dinero, al menos a mi persona”, dijo Carlón, quien ahora, según la narrativa del gobierno y del partido en el poder, es una nueva especie de redentor político dispuesto a “sacrificarse” para ser investigado. En el abordaje que hace el entorno de Xiomara no ha gravedad en que un miembro de su familia haya sostenido un encuentro con capos que querían financiar a los Zelaya en la campaña de 2013.

El video dura 34 minutos. InSight Crime explica que fue grabado con una cámara oculta. Las imágenes y el audio revelan el ofrecimiento de dinero para la campaña, algo, que dicen, ya se había hecho antes.

“El video es otra sorprendente prueba de la profundidad de la infiltración de los narcotraficantes en la clase política de Honduras. Confirma las antiguas sospechas de que el actual partido de gobierno de Honduras, al igual que políticos como Hernández, no fue ajeno a la influencia del dinero del tráfico de drogas justo en el momento en que se intensifican las campañas para las elecciones de 2025”, publicó InSight Crime en su artículo.

Carlón, que se ha cuidado de decir que llegó bajo engaños a la reunión, sostuvo que atuó solo y que su hermano, Manuel Mel Zelaya, no tuvo nada que ver.

El video fue grabado en una lujosa mansión y se ven varios hombres en él.

Aparecen en él Devis y Javier Rivera, cabecillas de los Cachiros, el cártel más grande de Honduras.

“Dos fuentes que habían visto el vídeo anteriormente confirmaron su autenticidad y que fue grabado por Devis Rivera. Ambos hablaron con InSight Crime bajo condición de anonimato debido a la naturaleza restringida del video”, aclararon

“Carlos Lobo, alias ‘El Negro Lobo’, y Ramón Matta Waldurraga, el hijo de uno de los narcotraficantes más notorios de Centroamérica, están un cuarto con Devis Rivera. Desde entonces, los tres se han declarado culpables y han sido sentenciados por tráfico de drogas en Estados Unidos. 

Mientras esperan que llegue Carlos Zelaya, Devis Rivera menciona un soborno anterior. 

“La vez pasada, Mel puso gente igual que este y nunca le entregaron la plata”, dice la publicación en referencia al video.

“La acusación parece ser sobre $500,000 dólares que presuntamente habían enviado a Mel Zelaya durante su campaña presidencial de 2005, una afirmación que Rivera hizo bajo juramento en el juicio de otro narcotraficante en Estados Unidos”, agrega. 

Los Cachiros pretendían que a cambio de la contribución el excongresista Midence Martínez Turcios, uno de los suyos, fuera nombrado ministro de Seguridad, algo que no ocurrió.

“Nosotros le damos 200 mil, le dan 100 a Mel y 100 se quedan ellos”, dice Lobo. 

Las frases que implican a Mel continúan apareciendo en el video: se menciona plata entregada para campaña, plata por aquí, plata por allá. Todo de escándalo.

“Toda la ayuda que le vamos a dar va para Mel. Si Mel ya les quiere dar a ellos, es pedo de él, pero el compromiso con nosotros es Mel,” dice Devis Rivera. 

Cuando Caros Zelaya aparece en acción, lo hace con Carlos Muñoz, candidato a diputado suplente de Mel Zelaya, al mismo tiempo que Adán Fúnez, alcalde por el Partido Libre de la ciudad de Tocoa, epicentro de actividad de los Cachiros.

Zelaya, Fúnez y Muñoz conversan junto a los narcos y se escucha cuando uno de ellos dice que le han juntado dinero para dárselo a Libre.

Del dinero, aclaró Carlón, la mitad sería para Mel.

Carlos Zelaya dijo, el 31 de agosto pasado, 11 años después de aquel narcoencuentro, que iba a hablar con la verdad, asintiendo que antes lo que dijo fuero mentiras.

Contó, sin mucho detalle, de la reunión con los traficantes y dijo que está dispuesto a ser investigado por las autoridades locales y las de Estados Unidos, el país con el que Honduras, desde 3 días antes de aquella confesión, Yano tiene un tratado vigente, al menos así lo interpreta el gobierno.