Costa Rica se ha convertido en un hub de criptomonedas en Centroamérica debido a la “gran demanda” de las empresas para integrar esta tecnología en sus sistemas de pagos, asegura el ‘Informe de Blockchain’ 2024 de Sherlock Communications.
La empresa de comunicaciones, con sede en Brasil, revisó los ecosistemas cripto en 21 países de América Latina en el último año para demostrar que la adopción de las criptomonedas no es “moda pasajera” sino una “vía de sustento”.
En su reporte, el quinto de esta naturaleza, destaca que las criptomonedas son “ampliamente adoptadas” en Costa Rica como medio de pago, con cinco cajeros automáticos de bitcoin para una población de cinco millones de personas.
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— Sherlock Communications (@sherlockcomms) April 3, 2024
“El país de pura vida ha adoptado rápidamente la tecnología blockchain y las criptomonedas y, como resultado, cuenta con un ecosistema vital”, a pesar de que no dispone de una legislación que regule las operaciones como en El Salvador, añade el reporte. También destaca a Costa Rica por su conexión a internet estable y fiable, así como uno de los mayores productores de energía renovable del mundo, con una cuota de 99 %.
Entre los proyectos éxitos citados por la empresa se encuentra Bitcoin Jungle, un modelo muy parecido a Bitcoin Beach, implementado en El Salvador mucho antes de que se estableciera como moneda de curso legal. La comunidad instalada desde la playa Dominical hasta la zona del Triángulo de Oro promueve encuentros y actividades educativas. Además, según cita el informe, los vendedores ahorran dinero en comisiones de las tarjetas de crédito en hasta un 8 %.
En el ecosistema también se destaca Nodo ReFI, una incubadora de proyectos de finanzas regenerativas, así como Cambiatus, una plataforma basada en blockchain para crear monedas complementarias. De igual manera se encuentra la comunidad de Monte Verde, creada en 2020 para promover la concientización ecológica después de la pandemia de covid-19.
Costa Rica se ubica en la posición 92 del Índice Global de Adopción de Criptomonedas de 2023, elaborado por Chainalysis. El Salvador, donde la legislación obliga la aceptación del bitcoin en operaciones rutinarias, se ubica más atrás, en el peldaño 95, con una fuerte caída desde el puesto 55 que ocupó en el reporte de 2022 debido a las pequeñas tasas de adopción general de la población.