El FMI prevé que el crecimiento de Nicaragua en 2024 será menor al promedio histórico

Una misión técnica del FMI recomendó además mayores controles de transparencia y eficacia en las auditorías sobre el uso de fondos públicos.

El FMI prevé que el PIB real de Nicaragua crezca un 4 % en 2023, para después bajar a un 3.5 % en 2024.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento económico de Nicaragua en 2024 será a una tasa inferior al promedio histórico, al tiempo que recomendó al régimen de Daniel Ortega mayor transparencia en la publicación de los informes sobre el uso de fondos públicos.

Una misión del FMI, dirigida por Alina Carare, revisó la situación económica y fiscal de la economía nicaragüense en una visita a Managua entre el 6 y 17 de noviembre, previo a la consulta del Artículo IV de 2023.

En un comunicado emitido este miércoles, el FMI señala que la economía de Nicaragua se ha mantenido resiliente frente a los “múltiples shocks gracias a políticas económicas adecuadas”, así como a los “colchones considerables” de apoyo financiero de los multilaterales.

El FMI prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) real de Nicaragua crezca un 4 % en 2023, para después bajar a un 3.5 % en 2024, soportado principalmente por el consumo privado. Sin embargo, esta tasa de crecimiento se mantiene por debajo del promedio histórico experimentado entre 2000 y 2017, de un 3.9 %.

El Fondo basa esta proyección por una “prudente recuperación de la inversión, un limitado acceso a financiamiento oficial y a una menor contribución del empleo al crecimiento debido a la reciente emigración”.

Sin embargo, advierte que podrían haber “sorpresas positivas” con un crecimiento del PIB superior a lo previsto si hay una recuperación más holgada en la demanda interna, incluyendo la inversión y la entrada de remesas, que este año alcanzarán un 28 % del PIB.

“Un deterioro en los términos de intercambio o una desaceleración mundial más pronunciada podrían dar lugar a un menor crecimiento de las exportaciones y de las remesas”, añadió el FMI, al tiempo que advirtió que existe el riesgo de que las sanciones internacionales se amplíen y profundicen, y que afectarán de manera negativa en la dinámica económica del país centroamericano.

De igual manera, el FMI considera que la postura de la política fiscal de 2024 es “adecuada”. La misión técnica reconoció el compromiso de las autoridades nicaragüenses para salvaguardar la sostenibilidad de las finanzas públicas, principalmente para reducir la deuda pública a un 50 % del PIB.

Banco Central de Nicaragua

Piden más controles de transparencia

La misión técnica del Fondo abogó también por la implementación de más controles de transparencia y corrupción. Las autoridades se han comprometido a publicar informes de auditorías externas sobre el uso de fondos públicos durante la pandemia de covid-19 entre junio de 2021 y diciembre de 2022, para finales de 2023.

Aunque reconoce el esfuerzo de mayores auditorías a las grandes empresas estatales y la actualización de estadísticas, el FMI recomienda la designación de un organismo para la supervisión de la aplicación de la ley de acceso a la información.

En el cóctel de sugerencias incluye un refuerzo al marco anticorrupción, la publicación de las declaraciones de bienes de los políticos expuestos, implementar evaluaciones basadas en riesgo de estas declaraciones y promulgar normas de protección de los denunciantes.

“El gobierno y el sistema judicial deben fortalecer el Estado de derecho garantizando un recurso administrativo y judicial adecuado, eficaz y justo en el curso de los procedimientos legales que tengan consecuencias para los derechos de propiedad”, señala la misión técnica.

El FMI adelantó que para principios de 2024 se tiene prevista la consulta al Artículo IV de Nicaragua, una revisión periódica del Fondo a los países miembros.

 

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