FMI aprobó un desembolso de $515 millones a Costa Rica

El financiamiento se destinará al programa de reformas económicas, así como en apoyo a la agenda de cambio climático.

Fachada del Banco Central de Costa Rica.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este viernes el desembolso de $515 millones a Costa Rica para que continúe su programa de fortalecimiento de finanzas públicas.

Una misión del FMI concluyó la sexta y la última revisión del programa de Servicio Ampliado del Fondo (SAF), con un desembolso de $272 millones, al mismo tiempo que finalizó la tercera y la última consulta del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad (RSF) que pone a disposición del Ejecutivo un tramo de $243 millones.

El SAF está destinado a apoyar las reformas económicas con un financiamiento total de $1,778 millones, mientras que el RSF dispone de $725 millones. “Costa Rica es el primer país en completar un acuerdo RSF, al haber implementado las doce medidas de reforma específicas”, señala el FMI en un comunicado.

Kenji Okamura, director gerente adjunto y presidente interino de la junta del FMI, calificó como exitosa la revisión de ambos programas donde las autoridades costarricenses demostraron un “fuerte compromiso” para implementar reformas a fin de “remodelar” la economía y promover la agenda contra el cambio climático.

Okamura señaló que el crecimiento de la economía costarricense se ha mantenido fuerte, mientras que la tasa inflacionaria avanza hacia rangos de tolerancia.

El Banco Central ha reducido apropiadamente la tasa de política y su enfoque prospectivo, dependiente de los datos, debería continuar ayudando a que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo”, sostuvo.

Además, aseguró que el empleo formal, los salarios del sector privado y la pobreza avanzan en la “dirección correcta”. Las reformas impulsadas a través del programa consolidarán una reducción en la carga de la deuda pública y los intereses, que creará espacio para la inversión social.

“Mantener el impulso de las reformas estructurales es fundamental para lograr un crecimiento más verde e inclusivo”, añadió Okamura.

El FMI vaticina una desaceleración de la economía costarricense a 4 % en 2024 después de una tasa de 5.1 % en 2023. Para los próximos cinco años, prevé que la tasa de crecimiento se sitúe entre 3.3 % y 3.5 %.

La inflación anual, que cerró en negativo en -0.1 % en 2023, volverá al rango de 1.3 % en 2024. Entretanto, la deuda del gobierno central marca una desaceleración desde el 66.9 % registrado en 2020 a un 59.3 % previsto para 2024 como proporción del Producto Interno Bruto (PIB). En los siguientes años continuará la reducción, hasta situarse en 54.2 % en 2028.

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