Los adultos propietarios de cuentas de dinero móvil se duplican en Centroamérica

El Salvador lidera la región con la tasa de cobertura más amplia, con un 10.9 %, encontró un estudio del BID.

Aunque muy pocos adultos son propietarios de cuentas de dinero móvil en Centroamérica, el porcentaje experimentó un rápido crecimiento entre 2017 y 2021, revela un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El informe económico, titulado Hacia una mayor inclusión financiera para el desarrollo, señala que el porcentaje de la población mayor de 15 años con cuentas móviles en la región de Centroamérica y República Dominicana (CAPARD) pasó de un 4 % a un 8 % entre 2017 y 2021.

El repunte es mayor si se compara con el reporte de 2014, cuando apenas representaba un 2 %.

La investigación recuerda que la pandemia de covid-19 impulsó la demanda de plataformas digitales en la región, sobre todo de medios de pagos como transacciones de dinero móvil. En segundo lugar quedan las finanzas alternativas, tales como créditos en línea u operaciones de levantamiento de capital.

De la región, El Salvador lidera con una tasa de un 10.9 %. “El país se ha colocado al frente de la penetración de la banca móvil desde hace más de una década”, señala el BID, al tiempo que agrega que en este proceso ha contribuido la regulación que establece que todo dinero electrónico esté respaldado por el Banco Central de Reserva (BCR), que genera mayor seguridad en los consumidores.

El segundo porcentaje de cuentahabientes con dinero móvil es Honduras, con un 8.9 %, seguido de República Dominicana, con un 7.6 %. Después se encuentra Nicaragua, donde la cobertura es de un 6.6 %, Guatemala con un 5.2 % y Panamá con un 3.5 %.

Originalmente, los servicios de dinero móvil se crearon para realizar transferencias a amigos y familiares, pero la investigación del BID encontró que su adopción en la región tomó un giro hacia guardar dinero para un 32 % de los tarjetahabientes, un 17 % tiene una cuenta con el propósito de ahorrar, un 14 % para enviar remesas domésticas, un 13 % para recibir transferencias del gobierno y un 12 % para prestar.

Limitantes a la vista

Sin embargo, el estudio encontró que un 35 % de las empresas en la región declaran estar restringidas financieramente, un porcentaje mayor al promedio de un 30 % de América Latina.

“En nuestra región es clave promover políticas para impulsar la disponibilidad y el acceso a servicios financieros, tales como el crédito, el ahorro, pago de servicios, entre otros, que permiten a las empresas crecer y a los hogares invertir en actividades económicas, educación y salud”, indicó Tomás Bermúdez, gerente general del BID para Centroamérica.

Con excepción de Costa Rica, los países del istmo tienen un bajo nivel de inclusión financiera (un 41.7 %) en comparación con la región latinoamericana, con un promedio de 61 %.

En Costa Rica, el índice de inclusión financiera es de un 65.2 %, seguido de Panamá con un 50.1 %, Guatemala con un 38.5 %, Honduras con un 37.9 %, El Salvador con un 30.4 % y Nicaragua con un 23.8 %.

 

 

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