Presidente guatemalteco: “tengo la buena suerte de no tener reelección”

Mientras sus homólogos de Centroamérica tuercen las constituciones para mantenerse en el poder, el presidente guatemalteco Alejandro Giammattei dijo este viernes que era de buena suerte no poder reelegirse.

En un encuentro con alcaldes del occidental departamento de Quetzaltenango, Giammattei le dijo a los jefes municipales: “Ustedes tienen la mala suerte de tener reelección, yo tengo la buena suerte de no tenerla”.

El gobernante guatemalteco dijo que “más de cuatro años (en el poder) tampoco me metería, esto es un dolor, dirigir este país es difícil”.

El periodo presidencial en Guatemala es de cuatro años y la Constitución no permite la reelección. Honduras, Nicaragua y El Salvador tampoco permiten la reelección pero interpretaciones de los tribunales constitucionales han servido para que el hondureño Juan Orlando Hernández y el nicaragüense Daniel Ortega se reelijan. El salvadoreño Nayib Bukele se apresta a hacerlo en 2024 después de una sentencia de la Sala de lo Constitucional salvadoreña.

El artículo 187 de la Constitución de Guatemala establece que la persona que haya desempeñado durante cualquier tiempo el cargo de Presidente de la República por elección popular, o quien la haya ejercido por más de dos años en sustitución del titular, no podrá volver a desempeñarlo en ningún caso. 

“La reelección o la prolongación del período presidencial por cualquier medio, son punibles de conformidad con la ley. El mandato que se pretenda ejercer será nulo”, dice el artículo.

En Guatemala sí se permite la reelección de alcaldes y diputados y Giammattei se refirió a eso.

“Aquí hay alcaldes que yo los he visto, yo sí ya me cansé de verlos de alcaldes, yo de candidato a Presidencia cuatro veces, ya los alcaldes ya estaban y porque han logrado hacer cambios porque ha podido haber procesos que sigan”, destacó.

El mandatario guatemalteco exhortó a los alcaldes a que en año preelectoral -los comicios generales serán en 2023- a que “cuando nos subamos en la tarima, no nos matemos (…) sino como políticos maduros sepamos respetar, que nos respeten y llevemos una fiesta en paz, hay quienes quisieran vernos peleando a todos, no peleemos, unámonos, todos tenemos el deseo de colaborar, seguir trabajando”.

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