El alto costo de la vida y la creciente inseguridad son las principales preocupaciones para los costarricenses en 2024, reveló una encuesta realizada por las cooperativas financieras Coopenae y Wink.
El sondeo sobre las perspectivas y proyecciones económicas de 2024 incluye la opinión de más de 2,700 asociados de las cooperativas, de los cuales un 84 % expresó que su mayor preocupación para este año es el costo de la vida y un 75 % manifestó la inseguridad.
En el rosario de preocupaciones, los costarricenses también señalan la corrupción (45 %), el desempleo (25 %) y la estabilidad laboral (31 %).
Costa Rica es el único país de Centroamérica con deflación (caída de precios) al cierre de 2023, en un -1.7 %; sin embargo, esto no se traduce en un menor costo de la vida y los costarricenses resienten que el mayor impacto de las presiones se siente en el encarecimiento de la canasta básica.
Los costarricenses también consideran que la inflación afectó el costo de los servicios públicos, el endeudamiento, el transporte, la educación, la recreación, el vestuario y la capacidad de ahorro.
Estabilidad en las finanzas
A pesar de las presiones inflacionarias, un 68 % de los encuestados considera que tiene estabilidad en sus finanzas, pero aspira a tener un nuevo empleo o convertirse en empresarios.
“Los resultados nos reafirman la oportunidad que tenemos en el sistema financiero de promover y apoyar a los nuevos emprendedores, con soluciones financieras, acompañamiento, asesoría técnica y educación”, añadió Nazira Burgos, gerente de Relaciones Institucionales de Coopenae.
Un 29 % de los encuestados mostró su aspiración a tener un negocio propio. De estos, un 63 % corresponde a hombres entre los 26 y 45 años, que residen sobre todo en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Burgos consideró que apoyar a este sector es una ventana de oportunidad para apalancar el crecimiento económico, previsto de entre un 3.6 % y un 4 % para 2024 de acuerdo con proyecciones del Banco Central de Costa Rica.
Adicionalmente, un 24 % de los asociados dijo que anhela conseguir un nuevo empleo, mientras que un 17 % considera que sus finanzas son inestables y un 5 % las califica como “muy inestables”.