Costa Rica y el matrimonio igualitario: Un camino de avances y desafíos

El país pionero en matrimonios igualitarios ha afrontado una serie de desafíos desde que hace 4 años fueron aprobados.

Desde la histórica implementación del matrimonio igualitario el 26 de mayo de 2020, Costa Rica ha sido pionera en Centroamérica al reconocer legalmente las uniones entre personas del mismo sexo, destacando el hecho de que el porcentaje de divorcios son bajísimos.

Costa Rica es uno de los países con la tasa de divorcio más alta del mundo, ya que casi la mitad de los matrimonios están en proceso judicial o ya se han divorciado.

En 2021, Costa Rica alcanzó un pico de 14.500 divorcios, y en diciembre de 2023, se registraban más de mil divorcios por mes.

Actualmente, casi un 50 % de los matrimonios tradicionales (civiles o religiosos) que se han celebrado se encuentran en procesos judiciales o ya divorciados, lo que como resultado ha ubicado a Costa Rica dentro de la lista de los países con la más alta tasa de divorcio a nivel mundial entre parejas de sexos opuestos.

No ocurre lo mismo en el matrimonio igualitario. Según datos del Registro Civil, hasta la fecha, 3,129 parejas del mismo sexo han formalizado su unión en Costa Rica, reflejando la diversidad y el alcance de este cambio social.

Uniones, divorcios y distribución geográfica

De las 3,129 uniones registradas, 1,700 corresponden a matrimonios entre hombres y 1,429 entre mujeres.

Además, 236 de estas uniones fueron realizadas fuera del país, bajo jurisdicción extranjera o en consulados costarricenses.

Al desglosar los datos por provincia, San José lidera con 1,442 matrimonios registrados, seguido de Alajuela con 473, Heredia con 357, Cartago con 210, Puntarenas con 190, Guanacaste con 152 y Limón con 69 matrimonios.

Sin embargo, la realidad de estas uniones también incluye el desafío del divorcio. Desde 2020, se han registrado solo 52 divorcios entre matrimonios del mismo sexo en Costa Rica.

Este fenómeno no solo refleja el reconocimiento legal y social de la comunidad LGBTQ+, sino también los retos y dinámicas comunes a todas las parejas, sin importar su orientación sexual.

Gracias a estos avances, Costa Rica se ha posicionado como uno de los países más amigables con la comunidad LGBTQ+ en América Latina, ocupando el octavo lugar en el Índice de Igualdad LGBT de Equaldex con un puntaje promedio de 66 puntos.

No obstante, a pesar de los logros legales, aún persisten desafíos en la percepción pública y la aceptación social hacia la diversidad sexual.

Un Largo Camino Hacia la Igualdad

El camino hacia la legalización del matrimonio igualitario en Costa Rica fue largo y lleno de obstáculos.

La discusión comenzó en los años 90, con varios intentos fallidos de legislar sobre uniones civiles y matrimonios en la Asamblea Legislativa durante la década del 2000.

En 2010, un intento de llevar el tema a referéndum fue anulado por la Sala Constitucional, que determinó que un derecho de esta naturaleza no podía ser sometido a la voluntad de la mayoría.

La administración de Luis Guillermo Solís decidió llevar el tema a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que emitió en 2017 la Opinión Consultiva 24/17, instando a los Estados a garantizar el acceso a todas las figuras jurídicas existentes, incluyendo el matrimonio para parejas del mismo sexo.

Este pronunciamiento fue fundamental en las elecciones de 2018 y culminó con la sentencia de la Sala Constitucional en 2018, que declaró inconstitucional la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Finalmente, el 26 de mayo de 2020, el matrimonio igualitario entró en vigor en Costa Rica, marcando el inicio de una nueva era de igualdad y reconocimiento para las parejas del mismo sexo en el país.

A medida que Costa Rica avanza, sigue enfrentando el desafío de transformar no solo sus leyes, sino también las mentes y corazones de su población hacia una plena aceptación y respeto por la diversidad.

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