Este viernes 9 de agosto, Costa Rica dio un paso significativo en la regulación de los vapeadores y cigarrillos electrónicos al publicar en el diario oficial La Gaceta el reglamento de la Ley 10.066.
Esta normativa tiene como objetivo principal regular, controlar y fiscalizar los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y dispositivos similares.
¿Qué son los SEAN y por qué se regulan?
Los SEAN, más conocidos como vapeadores o cigarrillos electrónicos, son dispositivos que permiten inhalar nicotina mediante un proceso de vaporización.
A diferencia de los cigarrillos tradicionales, estos sistemas no queman tabaco, pero utilizan un líquido que, al calentarse, se convierte en vapor.
El reglamento también abarca otros dispositivos similares, incluidos aquellos que no contienen nicotina, los que utilizan tabaco calentado y otras tecnologías afines.
Además, regula el líquido utilizado en estos aparatos, así como sus accesorios y productos complementarios.
Lugares donde está prohibido “vapear”
El Ministerio de Salud, encabezado por la ministra Mary Munive, es la autoridad principal encargada de hacer cumplir esta nueva normativa.
Según el reglamento, hay una lista específica de lugares donde está prohibido usar estos dispositivos, entre los que se incluyen:
- Centros de salud y hospitales.
- Centros de trabajo y parqueos asociados.
- Escuelas, colegios y otros centros educativos.
- Centros comerciales.
- Bares, discotecas, casinos y otros lugares de entretenimiento.
- Restaurantes y hoteles.
- Instalaciones deportivas.
- Lugares donde se desarrollen espectáculos y actividades recreativas.
- Ascensores.
- Centros de diversión para menores de edad.
- Cárceles, cajeros automáticos y gasolineras.
- Medios de transporte y paradas de buses o taxis.
Para garantizar el cumplimiento de la ley, los establecimientos deberán colocar señales visibles que indiquen: “Prohibido fumar/vapear”.
Antecedentes y contexto
El uso de vapeadores ha generado un amplio debate a nivel mundial y Costa Rica no ha sido la excepción.
Desde la introducción de estos dispositivos en el mercado, han surgido preocupaciones sobre sus efectos en la salud, especialmente entre los jóvenes.
A diferencia del tabaco convencional, los vapeadores han sido promocionados como una alternativa menos dañina, aunque estudios recientes han revelado que no están exentos de riesgos.
En Costa Rica, la Ley 10.066 fue aprobada con el fin de proteger la salud pública, particularmente de los más vulnerables, como los menores de edad y las personas con problemas de salud preexistentes.
La ministra Mary Munive ha subrayado la importancia de esta regulación para salvaguardar la salud de la población.
“El reglamento establece las bases para un control riguroso de los vapeadores y dispositivos similares, asegurando que no se utilicen en lugares donde puedan afectar la salud de otras personas”, explicó.
Con la entrada en vigor de este reglamento, Costa Rica se une a otros países de la región que han tomado medidas para regular el uso de vapeadores, en un esfuerzo por mitigar los riesgos asociados y proteger la salud pública.