La policía salvadoreña arrestó a por lo menos 26 conductores que fueron sorprendidos manejando bajo efectos excedidos del alcohol en la región metropolitana, durante una ofensiva de tránsito que busca disminuir accidentes y combatir una práctica que aunque está sancionada y hasta constituye delito, es muy habitual en El Salvador.
Las autoridades informaron que de 339 pruebas antidopaje realizadas en diferentes puntos de la ciudad, casi el 8% de los pilotos a quienes les realizaron el test dieron positivo.
Los detenidos por estas causas son acusados de conducción temeraria, un delito que acarrea una pena de cárcel de 4 a 6 años.
“El error está en combinar el alcohol con la conducción… tenemos cero tolerancia con los conductores irresponsables”, agregó el funcionario.
Los controles antidopaje fueron montados en “puntos estratégicos”, cercanos a las zonas de diversión nocturna.