Un 2023 muy complicado para Honduras

Violencia, pobreza, peleas políticas, busca de aliados que prometen y no dan mucho. Así fue este año para Honduras.

La reforma constitucional requiere del voto de 86 de los 128 legisladores en Honduras.

Honduras termina el año como muchas veces antes lo ha hecho, en medio de un cúmulo de profundos e históricos problemas.

Estos son, por supuesto entre otros, los temas que marcaron el 2023 y que más titulares y menciones en redes sociales acapararon

Bajan los índices, pero…

Aunque en términos generales los números indican que el índice de víctimas de violencia en Honduras será menor que el registrado el año pasado, el problema aún es inmenso.

Solo este año se registraron 43 homicidios múltiples hasta el 30 de noviembre que dejaron 203 muertos.

Sin embargo, el número total de fallecidos, al menos el registrado hasta septiembre, era de 2,355.

Esto representa un 15.4 % menos en comparación a 2022 en el mismo período.

La matanza el 20 de junio en la cárcel de Tamara que dejó 46 reclusas muertas es el caso más emblemático de la enrarecida Honduras. Además, el estado de excepción, vigente desde finales de 2022, no funcionó.

Sin luz por muchas horas

Los apagones fueron este año invivibles. Hubo cortes de energía por casi 8 horas consecutivas diarias en muchas regiones del país, incluyendo la capital y San Pedro Sula, la ciudad industrial hondureña.

El aparato productivo, según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), prácticamente se paralizó y hubo necesidad de inversión en plantas generadoras propias.

La población tuvo que sufrir los cortes energéticos y todas las complicaciones derivados de estos.

El gobierno se escudó diciendo que la crisis energética fue por la falta de agua en las generadoras hidroeléctricas, por las pésimas condiciones de la red distribuidora y por el “desastre heredado” de las malas administraciones anteriores.

La Cohep dijo hace 2 semanas que todo apunta a que la historia se repetiría en 2024 desde mayo, si el Estado no licita la generación de energía.

Los imposibles consensos políticos

Si algo demostraron una vez más los políticos hondureños es que son casi incapaces de encontrar entendimientos.

El Congreso Nacional inició el año con broncas y lo terminó igual. Durante más de tres meses los diputados no sesionaron, no lograron ponerse de acuerdo para elegir al fiscal general, un grupúsculo de oficialistas impuso a uno provisional y hasta hubo ataques y amenazas en los pasillos legislativos.

Mientras tanto, la presidente Xiomara Castro afrontó al menos 3 multitudinarias marchas de rechazo de parte del Bloque de Oposición Ciudadana, conformado apenas en agosto.

Un desastre diplomático

La presidenta Xiomara Castro prácticamente le dio la espalda al principal socio del país, Estados Unidos, y se alió con China, desafiando el orden y la ayuda que ha mantenido a flote al país más pobre de Centroamérica.

Xiomara Castro vuelve a defender las dictaduras de Nicaragua, Venezuela y Cuba, ahora en la ONU

Le dio la espalda, de la noche a la mañana, a Taiwán, un socio democrático que les apoyó decididamente, para aliarse con el gigante asiático, dominado por un partido comunista que hasta ahora no ha ofrecido más que promesas.

En foros internacionales, la presidenta Xiomara Castro cuestionó a Estados Unidos y apoyó a las dictaduras de Nicaragua, Cuba y Honduras.

De exportar migrantes a recibirlos

Honduras históricamente exportó migrantes irregulares, pero este año le tocó recibirlos y por miles.

Se habla de hasta medio millón pasando por el país rumbo a Estados Unidos.

Esto sacudió a la empobrecida nación. A pesar de que el destino de los viajeros (venezolanos, colombianos, ecuatorianos, asiáticos y africanos, entre otros) no tienen como destino el país más pobre de Centroamérica, muchos se quedan ahí por varios días, mientras tratan de reunir más dinero para continuar su viaje.

Esto ha obligado al Estado a brindarles atención (refugio y alimentación, entre otros), lo que implica desembolso de fondos.

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